Todos conocemos ya su apellido, Sorrentino es sinónimo ahora del nuevo cine italiano de gran calidad, querido y odiado a partes iguales, hay que decir que su estilo muy visual no deja indiferente y puede consolidarse como el referente de ese nuovo cinema que tanta falta le hace a la industria italiana. Si bien, entre los que me encuentro, me resulta algo pretencioso sus dos últimos films, tanto La Gran Belleza como La Juventud, son clarísimos ejemplos de una calidad extrema llevada al terreno del neorealismo italiano que como digo peca de algo de pretensión al querer acercarse al maestro Fellini en sus films, pero Sorrentino consigue envolverte en esa magia evocadora que tan bien lograba conseguir Fellini de lo cotidiano.
La historia es atrayente, el nuevo y joven papa ultraconservador y cercano al oscurantismo, es muy popular entre sus fieles, especialmente los pobres entrando en juego toda clase de artimañas y conspiraciones de poder propias de estas jerarquías dinásticas. Igual de atrayente es el reparto ya que no puede ser mas tentador Jude Law como el joven papa Pio XIII, Diane Keaton como la monja que lo cuidó de niño en el orfanato, el reputado actor James Cromwell (AHS Asylum) como el atormentado mentor del nuevo papa y que gracias a él ha llegado a donde está, hasta el español Javier Cámara.
Destaca Law en un papel autoritario cercano a los dictadores más famosos y atroces de la historia, maliciosamente provocador y transgresor. Keaton, poco se puede decir de ella y a la vez mucho, simplemente genial como la monjita "buena" pero que desarrollará alguna virtud más parecida a la de las madres de aquellos césares de la Antigua Roma, sino al tiempo. En general el reparto es un acierto máximo junto a la fotografía y realización del italiano y la BSO chirríante le da un punto onírico embobador.
La serie consta de 10 episodios y ya está lista una 2ª temporada puesto que en la critica ha tenido, como era de esperar, una gran aceptación.
Pues visto el piloto, tengo que rendirme por fin ante Sorrentino, sus primeros minutos son de tal virtuosismo visual y narrativo que si bien sigue bebiendo del maestro (Roma) es toda una obra de arte llena de belleza y acidez critica e irónica a lo que es la figura de un Papa y todo lo que le envuelve. Un disfrute lleno de irreverentes y maléficas intenciones que de la manera más sutil y elegante nos va mostrando a modo de clan mafioso cual Padrino de Coppola en un inmaculado y blanco atuendo que todavía impactará más. No hay duda que a priori un producto que parecía poco atrayente por el tema en cuestión, por lo menos para mi, se ha convertido en un placer muy culpable y una calidad pocas veces vista en series. Sin duda otra de las series del año.
Os dejo con el magnífico opening que define muy bien lo que vamos a ver...
NOTA PROVISIONAL: 9 **** EXCELENTE
