En una producción similar a la de Juego de Tronos pero desde el rigor histórico y quitada de toda fantasía novelesca se nos presenta esta serie donde las intrigas palaciegas, las traiciones, los engaños y las ansias de poder están a la orden del día y donde sus estrategias parecen tan actuales que asustan, todo en un envoltorio de sexo y violencia comedido y cuidado, nos enganchamos a esta peculiar visión sobre la reina Isabel en su juventud justo cuando es prometida forzosamente con Enrique VII de los Tudor, después de derrotar a los York, su familia, en una batalla donde el Rey Ricardo fue abatido y asesinado al igual que sus vástagos masculinos para evitar la permanencia de esta casa en el trono de Inglaterra.
Es la secuela de la serie de 2013 La Reina Blanca centrándose en la historia Guerra de las Dos Rosas haciendo referencia a las casas de ambas sagas familiares y sus emblemas, la roja de los Lancaster y la blanca de los York. De la unión de ambos salio la conjunción de las dos rosas, emblema de los Tudor siendo Enrique VII el primer rey de la saga. La princesa blanca fue la madre de Enrique VIII de Inglaterra, el más famoso de todos los reyes por sus numerosas esposas, un total de 6 de las cuales dos fueron decapitadas, Ana Bolena y Catalina Howard, ambas primas y ejecutabas en el cadalso de la Torre de Londres.
Los actores están todos especialmente bien pero destacar a la madre del Rey Eduardo VII, Lady Margarita interpretada por la esposa de Ned Stark en la ya citada Juegos de Tronos, la actriz Michelle Fairley que borda su papel de malvada arpía tejiendo todas sus argucias a la sombra del su hijo el Rey. Enfrente tiene otro peso pesado la Reina Blanca madre de la princesa y antigua reina destronada, interpretada por una actriz conocida que casualmente también apareció en Juego de Tronos como Lady Crane, aquella actriz de comedias que interpretaba sarcásticamente a Cersei Lanister en un corral de comedias y que la joven Arya Stark intentaba envenenar sin éxito alguno en la última temporada. Actriz vista también en la película de terror Babadook o en la idolatrada Matrix y en la reciente fallida Assassin´s Creed, Essie Davis.
La dirección es sencilla y correcta, propia de este tipo de series donde lo que prima son la historia y los personajes en su entorno, siendo unos episodios bastante amenos. Dirige 5 de los 8 capítulos que consta la miniserie Jamie Payne que no tiene nada que ver con el famoso director independiente Alexander Payne, cuya labor se centra en TV en series como Quantico, American Odyssey o Da Vinci´s Demons. La crítica le refuerza con 11 positivas frente a solo 2 negativas, siendo este otro aliciente más.
Os dejo con los fascinantes títulos de crédito que como digo siempre anticipan el resultado y la calidad de la serie de manera soberbia juntando las dos rosas leitmotiv de estas confrontaciones.
NOTA PROVISIONAL: 8 **** NOTABLE
