sábado, 20 de enero de 2018

THE FLORIDA PROJECT (2017)


El director Sean Baker es único en retratar la sociedad americana en su manera más decadente pero a la vez mostrando un mundo de color de rosa, donde puedes sobrevivir a base de palos, eso si, bien a través de unos marginados personajes tranxesuales que dificilmente se ganan la vida como pueden en la California más sofocante y soleada, como en su anterior película Tangerine (2015), un cuento con reminiscencias al Mago de Oz que resultó ser de los más fresco de ese año y más sabiendo que se filmo con su iphone, un merito inigualable y una narrativa impecable.

Bien pues aquí lo hace ahora a través de unos niños rebeldes, malcriados y a la vez muy divertidos, mostrando una serie de fechorias en un motel de ensueño color púrpura que imita a un castillo DisneyEl titulo del film viene a propósito del nombre que se le dio al proyecto cuando Walt Disney presentó en 1971 lo que hoy conocemos como Disney WorldAl igual que su anterior película combina a la perfección el drama social y humano de una sociedad a la deriva por la crisis económica y la supervivencia optimista de los mismos con una brillante y colorista fotografía llena de estampas preciosas a modo de postal, pasando de la anaranjada y cálida California a la azulada y brillante Florida ahora.




Especialista en tratar la cotidianidad más simplista para luego convertirla en un cuento o fábula sin el menor esfuerzo aparente ni efecto alguno, solo con unos diálogos fluidos y rápidos es capaz de atrapar la atención con una historia sencilla pero llena de marginación y bajeza moral donde la educación está privada y carece de sentido, en una asalvajada vivienda que ni es digna ni merecedora de cualquiera y menos de unos niños. La manera de protegerse es montar un mundo alrededor lleno de trastadas de lo más divertidas pero que reflejan el drama por esa supervivencia ya cotidiana, donde no hay reglas y todo vale, un sueño para cualquier niño como si de un parque temático paralelo se tratara en ese motel de exteriores purpura y torres almenadas que guarda semejanza con el que preside Disney World, quedando a la sombra de un mundo de fantasía a golpe de realidad conforme va avanzando la trama.



Los protagonistas son los niños sin duda que no resultan del todo pesados que ya es difícil recordemos las sabias palabras de un genio como Sir Alfred Hitchcock que dijo: "nunca trabajes ni con niños, ni con perros ni con Charles Laughton (humor ingles), sin que sirva de precedente la niña, Brooklyn Prince, es una roba escenas como le pasó a otra esterlla emergente como fue Jacob Tremblay en 2015 con La Habitación y que ahora triunfa en taquilla con la sensiblera Wonder (disponible en el blog), la niña tiene una escena que hará romperte el corazón y que nos recuerda mucho a la española Verano 1993, con la que guarda cierta similitud.




Pues bien de manera secundaria, tenemos al que más brilla y que posiblemente obtenga una nominación, no tanto el Oscar ya que viene de perder el Globo de Oro frente a un pletórico Sam Rockwell, y no es otro que el señor Willem Dafoe (Platoon) que hace de encargado de mantenimiento del motel y que establece una relación personal con la madre y la niña en cuestión, viendo como tira por la borda su vida e incapaz de mantener firme a su hija ni a su propia vida, actuando como un ángel de la guarda protector.

La madre, una joven promesa llamada Bria Vinaite, desarrolla un personaje totalmente desarraigado y al límite mucho más convincente que la mojigata Ronan de Lady Bird con tanto bombo que están armando con esta película. aquí tenemos un cine personal y con denuncia social edulcorado a la sombra de un mundo rosa como es Disney con la inocencia de los niños como bálsamo de escape de una sociedad ahogada y fracasada.



En la música hay mucho rap y hip-hop aportando a la cinta un toque muy fresco y actual, como también lo es el tema de su abertura, el espectacular temazo de los 70, el Celebration de Kool and the Gang con la que os dejo en esta fiesta continua llena de drama coloreado y maquillado por una brillantisima fotografía de la Florida más suburbial y acartonada, que lo disfruten.



NOTA PERSONAL: 7,5 *** BUENA