Quinta entrega de una de las sagas más prolífica y donde sus personajes y aventuras no parecen tener fin. Tras una fallida 4ª entrega en 2011 donde poco era salvable, la saga parecía olvidada y 6 años después podríamos decir que remonta y coge aire fresco y nuevo, aire de aventuras que es en definitiva lo que se espera de ella. Su comienzo, al más puro estilo de los clásicos de piratas, hace que entres de lleno en su mundo, esperando ver más y descubrir por donde va a acabar este nuevo viaje.
En ese inicio, irrumpe ya de primeras uno de los nuevos personajes y al que debe el titulo(español), el Pirata Salazar interpretado por el español Javier Barden y aunque no aporte nada nuevo físicamente hablando puesto que parece un tripulante más del Holandés Errante si que le aporta esa cara de malo y desquiciado que solo él puede dar, cuya imagen de psicópata con pelucón retro incluido de No es País para Viejos, no nos la quitamos de la cabeza, encasillándolo en este tipo de personajes malévolos.
Por otro lado, el aliciente máximo de esta franquicia, baluarte y abanderado de la misma, es el Capitán Jack Sparrow, que pese a despertar pasiones y odios por igual su interpretación, hay que decir que es el papel perfecto para el maniqueísmo exacerbado del amanerado Johnny Depp, sin duda su mejor papel.
Su aparición es una autentica delicia, ya que su tranquilidad y pasotismo consiguen arrancar una sonrisa y meterse al público en el bolsillo de la manera más insólita e insospechada, brillante la escena del robo del banco. También tendremos oportunidad de ver a un joven y retocado Jack Sparrow que nos recuerda su cara a su mejor película Cry Baby, en lo que fue la maldición de Salazar y por la que ahora busca venganza.
Los de lujo son la fiel e intrépida tripulación de Jack con su humor fino y variopinto, y como no, el siempre buen hacer del Capitán Barbosa, Geofrey Rush, en la que es su interpretación mas serena y emotiva de las cinco.
La historia está bastante cuidada ya que combina las típicas partes de acción y humor protagonizadas por Sparrow y sus secuaces con de una parte más técnica que entremezcla astronomía y ciencia con Historia, reivindicando el papel de la mujer guerrera y lista, algo olvidado desde que la guapisima Keira Knightley abandonó la saga. Una joven muchacha acusada de brujería solo por interesarse por aprender del legado dejado por su padre le llevará a formar causa común con los tripulantes de La Perla Negra.
La parte romántica la suplen esta joven y el hijo de Keira y Bloom, cuya química es perfecta y se complementan de manera óptima. La película fluye de manera ligera y ágil, tan solo se trunca en el final con un desenlace enrevesado en el que premia más la imagen y los efectos especiales que realmente la historia, una pena porque podría estar a la misma altura que las 2 primeras y en este caso se sitúa por detrás junto con la tercera.
Los directores son los noruegos nominados al Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa en 2012 con Kon-Tiki, una cinta de supervivencia en el mar con una esplendida fotografía y un saber hacer en cuanto a dirección loable que consiguen trasmitir a la saga, aportándole la personalidad y el alma que perdió en la 4ª dirigida por un lánguido e irregular Rob Marshall (Chicago, Nine).
Como dato curioso, Paul McCartney, al igual que otra leyenda del Rock como Keith Richards de los Rolling Stone interpretó al padre de Jack Sparrow, todo ello por el parecido físico del personaje con el del guitarrista en la 1ª entrega, haciendo ahora un pequeño cameo, tan pequeño que ni lo vi, al igual que Keira Knightley que aparece fugazmente al final de la cinta y en la famosa y comentada escena post créditos, en la que se marcan una especie de Instinto Básico, en lo que parece la reaparición de un personaje antagónico que desapareció de la saga y que podría volver en una futura 6ª entrega o simplemente fue un mal sueño juzguen ustedes mismos y de momento, habrá que esperar...
NOTA PERSONAL: 6,5 *** BUENA
