La entrada numero 60 es para otra serie importante del creador de American Horror Story, entre muchas otras, ahora explora el terreno de las enemistades entre famosos, en este caso, la archiconocida rivalidad entre dos grandes estrellas del Hollywood Dorado, Bette Davis y Joan Crawford que culminó en la obra maestra del género que fue y es ¿Qué Fue de Baby Jane? (1962) y que reunió bajo el mismo escenario a estas dos grandes estrellas ya en el ocaso de sus carreras, enfrentándolas todavía más si cabe en lo que fue un especial rodaje de un realismo tal en la película que la hacen mítica.
¿Quien mejor que otras dos divas de la interpretación algo retiradas para dar vida a estas titánicas actrices? por un lado Jessica Lange que ya trabajó bajo los ordenes de Murphy en las 3 entregas de American Horror History (Murder House, Coven y Freak Show) de manera sublime y para el papelón de Bette Davis otro buque insignia de la interpretación también en el ocaso de su carrera, lamentáblemente, Susan Sarandon. Y no solo queda ahí el elencazo de actores cuyas cabezas visibles son ellas dos sino que podemos ver desde a una desaparecida Judy Davis (Maridos y Mujeres, Pasaje a la India) o Catherine Zeta-Jones y a las ya habituales de Murphy, Sarah Paulson y Kathy Bates. Por la parte masculina Alfred Molina y Stanley Tucci, dos grandes actores que siempre ofrecen camaleónicas interpretaciones.
Todo comienza muy Murphy, los que son seguidores de sus series lo entenderán, los planos, la estética y la narración en particular, haciendo flaco favor puesto que es más de lo mismo ya que actualmente copa la parrilla televisiva con sus peculiares series, nada nuevo ni original llegando incluso a aburrir. Una Jessica Lange, enorme como siempre en el papel de Crawford comienza a vislumbrarse cual fue el origen de la citada película y del ocaso de una estrella que tras el fallecimiento de su marido, consejero de Pepsi-Cola, se retiro de la escena o más bien la retiraron. Tiene momentos brillantes como la gala de los Globos de Oro con una invitada sorpresa que no desvelaré pero en si la interpretación de Lange no resulta tan creíble y dista un poco de la mirada penetrante de la Crawford y de su carácter histriónico, siendo Lange una de mis actrices favoritas.
En cambio, es la aparición de la que fue y sigue siendo la más grande, Davis, cuando esto cobra especial interés ya que la impactante interpretación de Susan Sarandon merece toda la atención y los premios que le vayan a caer a partir de ahora, clavada en gestos, miradas, incluso en la voz, consiguiendo transmitir ese magnetismo que solo Ella podía hacerlo, sus respuestas son antológicas y solo hay ojos para Ella, sarcástica y divina a partes iguales.
El resto del cast esta maravilloso también desde Zeta-Jones como Olivia de Havilland, impecable, en una especia de documental real, posterior a la película, en la que se habla sobre esta enemistad entre ambas, son puro oro visual, y en la que también aparece Bates como la actriz Joan Blondell ambas en el mismo estudio que las dos actrices, la Warner Bross. Judy Davis, elegantísima como la columnista de cotilleos más famosa de la época, Hedda Hoper y Paulson, que todavía no ha hecho su aparición en este piloto, como la gran actriz ganadora de un Oscar, Geraldine Page.
Alfred Molina da vida al director de la película Robert Aldrich y Stanley Tucci al productor Jack Warner, ofreciendo igualmente una contraréplica magnífica en lo referente a interpretaciones pero que sigue fallando en lo de siempre Murphy, su dirección ególatra con momentos antológicos y otros no tanto, algo tediosos, en lo que sin duda lo mejor es su guión, ya que desvela y destapa viejas rencillas y datos que algunos más curiosos y cinéfilos ya conocíamos pero aun así sorprende con infinidad de anécdotas, todo un aliciente y un disfrute revivir aquellos maravillosos años del Hollywood Dorado, decadente y chispeante a la vez.
¿Que le pido a la serie para ser brillante? Pues más carnaza y mucho más jugo, que no pase por encima sobre esta soberbia idea de contar las disputas y entresijos del Hollywood añorado de las grandes estrellas y los grandes estudios. Si bien la segunda parte de esta saga de miniseries se centrará en el poco atractivo para mi asunto entre Carlos y Diana de Gales y su eterna ¿"rivalidad"? No se yo...
La miniserie consta de 8 episodios y ha recibido buenas críticas, consiguiendo un 93% en Rotten con un 53 positivas frente a 5 solo negativas. Y que mejor manera de despedir esta reseña con los títulos de crédito que imitan al genial y mejor titulista cinematográfico Saul Bass, maestría pura y una BSO cercana al suspense del gran maestro Hitchcock.
NOTA PERSONAL: 9,5 **** EXCELENTE
