miércoles, 22 de mayo de 2019

CHERNOBYL (2019) MINISERIE



Al decir Chernobyl siempre nos vendrá a la mente aquel suceso de mediados de los 80 ocurrido en la antigua URSS, la actual Ucrania concretamente, como algo lejano y que estando en la misma Europa no perecía lo suficientemente grave de lo que realmente fue. A partir de ahora, al ver la miniserie de HBO, asociaremos esa palabra al horror en su estado más puro, el mismo que tuvo que vivir la población donde ocurrió este desastre nuclear, y aquellos que fueron llamados al rescate, como los bomberos que fueron a apagar ese fuego tóxico debido a la explosión en la planta o los propios trabajadores responsables de dicha catástrofe, primeros en sufrir sus terroríficas consecuencias.





En el primer capítulo vemos que la protagonista principal es algo intangible pero muy presente a la vez, esa amenaza silenciosa tras el accidente nuclear, siendo de tal envergadura que muchos crecimos ajenos hasta ahora al ver como poco a poco y por medio del aire iba contaminando todo aquello que encontraba a su paso, provocando quemaduras y consecuencias irreversibles a los que entraban en contacto con la zona afectada.

Como si de zombies se tratara, la exagerada radioactividad que desprendió el núcleo de dicha central al quedar al descubierto, fue comparable a 4 millones de radiografías, provocando en el espectador un impacto súbito del que será imposible parpadear o cerrar la boca ante tal estupor, ayudando a crear mayor desesperación la ineficaz intervención de los dirigentes de aquel régimen ya caduco, a punto de extinguirse, en el que las medidas preventivas quedaron obsoletas o simplemente no existían ni estaban preparados para algo así, siendo la segunda potencial mundial como bien presumían ellos amenazando siempre a EEUU durante la Guerra Fría, o el mero hecho de ocultar la verdad de la magnitud y las desproporcionadas consecuencias, ciegos al ignorar y tapar la barbaridad que estaba por ocurrir.





Entre tanto descontrol y caos aparece una figura clave en el 2º episodio que representará la cordura, la sangre fría y la responsabilidad ante tanto incompetente sentado en su sillón, encarnada en la piel de una de las mejores actrices en activo, Emily Watson, que da vida al único personaje de ficción, una física nuclear que advierte de los innumerables peligros a los que se van a enfrentar los cerrados y obcecados rusos, con Boris Shcherbina al frente, vicepresidente junto al entonces presidente Gorbachov, que da vida un estoico y serio Stellan Skarsgärd, completando el trio de grandes actores Jared Harris (The Terror) como el científico químico Valery Legasov que junto al personaje ficticio y figurativo de Emily convertida en un amalgama de los científicos que participaron en la resolución del problema, intentarán contrarreloj detener esa bomba expansiva, 1000 veces más potente que la de Hiroshima y de sus devastadores efectos a posteriori en futuras generaciones, del cual no fuimos nunca conscientes siendo todavía más terrorífico todo.






Todo esto se apoya en una excelente fotografía y ambientación que provoca una atmósfera tan asfixiante que hace revivir viejos temores, no hay zombies ni nada fantástico de por medio pero asusta más que cualquier narración del género y se permite el lujo de poner en ridículo tanto al gobierno de la época, por su incompetencia y su fuerte misoginia frente a esa heroína en forma de científica o con los propios lugareños (Laura Elphinstone, Juego de Tronos) a los que intentaron ocultar todo sin ser prevenidos.

Héroes silenciosos también a los que nadie les rindió ningún homenaje por arriesgar y dar sus vidas por el bien de la humanidad y que nunca fueron reconocidos, bomberos (Adam Nagaitis, The Terror), trabajadores (Robert Emms, Caballo De Batalla), enfermeras (Nadia Clifford) o mineros (Alex Ferns, Taboo) que a cambio de nada, sin recibir ni un solo rublo de su gobierno, antepusieron su profesión y su humanidad al ver el desastre frente a la pasividad de las autoridades por las que estaban siendo gobernados que como grandes cobardes no asumían algo tan espantoso, sintiéndonos representados por esa gente, viendo que tu futuro fue preservado gracias a ellos, la clase obrera que tanto defendía el régimen, dándoles una lección magistral, arrimando el hombro y ofreciendo sus vidas por sus compatriotas y el resto del planeta.




Queda claro que sin la ayuda y el calibre de estos 3 grandes actores el resultado no hubiera sido tan bueno ya que aportan esa credibilidad y seriedad que el tema realmente requiere, siendo 100% veraz y crudo a la vez, y no solo eso, manejando una serie de términos que pueden resultar tediosos o pesados se explican de manera que todo se entiende y captan la atención del público rápidamente. Eso solo lo pueden hacer actores de este nivel, cuya excelente interpretación deja patente su gran valía que sumada a la amenaza creciente que supone lo ocurrido, acechando con ese silencio estremecedor que solo la muerte es capaz de dejar a su paso, haciendo de la miniserie una de las mejores del año, sino la mejor.






Si en el 2º capítulo queda patente que la protagonista es Emily con su fuerza y dedicación para hacerles ver que está pasando realmente, en el 3º son el tándem Jared y Emily que desesperados por la magnitud que está tomando el desarrollo de los acontecimientos, se medio derrumban ante el desaliento de ver las consecuencias y las que está por venir, que con los mineros y trabajadores logran unas de las escenas más potentes de este episodio, al inicio con ese sonido aterrador del medidor radioactivo y con los mineros que dan una lección de vida a esos dirigentes que manejan nuestras vidas, exponiéndose desnudos si es necesario para contener tal maleza, sumándose el deterioro de sus cuerpos que como monstruos, según explica el propio personaje de Jared, se desintegran hasta quedar totalmente fundidos en carne viva, con ese final demoledor donde el hormigón es el triste e involuntario protagonista.

Dos capítulos nos quedan para concluir y parece que van a ser más aterradores si cabe, así que solo queda descubrirse ante la magnificencia de esta serie y sus excelsos protagonistas.



NOTA PERSONAL: 10 ***** OBRA MAESTRA