lunes, 26 de febrero de 2018

SEVEN SECONDS (2018) SERIE
















Nueva York, un frío y duro invierno bajo la nieve, un policía de narcóticos conduce por un parque mientras al teléfono habla con su mujer en espera del nacimiento de su hijo y en tan solo unos segundos algo impacta en el vehículo, una bicicleta aparece bajo del coche y unas manchas de sangre en la nieve auguran la tragedia, un niño o una niña agonizan en la fría nieve, el problema viene porque el chico es negro y avisa a sus compañeros de trabajo porque se encuentra en shock sin saber que hacer.

A partir de aquí añadamos una fiscal encargada del caso alcohólica y patosa que será de lo más oportuna para resolver el caso bien tapado por los  compañeros del policía con aires de mafiosos y con ciertos rasgos de racismo incipientes.

Rodada de forma muy solida es un drama duro en el que los secretos y las tramas se suceden a cada paso, desde lo judicial a lo personal, cuyos personajes son tan completos que cada uno va aportando más secretos que se van incorporando a la trama haciendo que acabes enganchándote quedando atrapado por la estética y narración de esta serie en tan solo su piloto.




Un sin fin de cosas por descubrir en un ambiente gélido y hostil donde la actualidad esta más presente que nunca y el racismo es tan latente que se ve reflejado tanto en la familia del predicador, padre de la víctima, su madre, una bestial Regina King (American Crime) en un registro al que nos tiene acostumbrado como profesora en un colegio privado para blancos y su tío, un marine al servicio de la patria y que verán pisoteados todos sus derechos por una policía corrupta y blanca en un sistema contaminado donde una joven fiscal negra es asignada de oficio al caso y no sabemos por qué motivos arruina su vida personal y profesional en las barras de bares y karaokes de la antipática y agreste ciudad de Jersey, Claire Hope Ashitey que apareció en la distopía pandémica Hijos de los Hombres de Cuarón.

Los directores que tiene la serie son responsables de series icónicas que van desde Lost, Walking Dead a Homeland o The Killing y uno en concreto Jon Amiel nos brindo clásicos del género como Copycat con la maravillosa Sigourney Waever (Alien) o La Trampa con Connery y Zeta-Jones. Y no solo eso el 2º capítulo es el trabajo póstumo de un gran director que marcó un estilo y un genero en los 90 con una de los mejores thrillers psicológicos de la historia, El Silencio de Los Corderos, y estamos hablando de ya fallecido Johnathan Demme y su último trabajo como director.




Otros rostros conocidos como Raúl Castillo que recordamos por el magnifico papel del novio mexicano, Richie, de la no menos fantástica serie Looking como uno de los policías corruptos que intentan tapar el accidente fortuito de su compañero de trabajo, Beau Knapp que lo vimos en El Regalo o en la fallida antimilitarista cinta de Ang Lee Billy Lynn, para acabar culpando a un viejo vagabundo, creando en él un profundo sentimiento de culpabilidad.

Todos tienen algo que ocultar desde la fiscal, la madre, el hijo y los policías que en sucesivos capítulos iremos viendo como se desenvuelve pero por ahora es de las apuestas más completas y solidas de Netflix con 10 capítulos de casi una hora y una acogida de crítica mediana aunque aceptable, 19 a favor y 9 en contra. Yo la recomiendo ya que es un producto clásico pero con visión renovada que hacia falta entre tanta oferta actual de todo tipo.




Os dejo con el trailer y con el pegadizo tema original de la serie de un artista nuevo a reivindicar, Michael Kiwanukaque tiene otros temas de gran calidad como "Cold Little heart"


NOTA PROVISIONAL: 9 **** EXCELENTE


jueves, 22 de febrero de 2018

LADY BIRD (2017)

Pues nada ya tenemos la película tontona del año que sin ser nada del otro mundo consigue todo. Un retrato post adolescente visto en multitud de ocasiones en el que madre aburrida y apagada con cero aspiraciones ya en la vida se enfrenta continuamente con su hija, una joven con ganas de experimentar todo y abocada al mismo fracaso que su madre por lo que decide romper con eso y mostrarse más rebelde aun sin saber realmente lo que quiere, armándose un cacao mental que ni ella misma sabe ni tampoco el espectador. Me recordó muy mucho a otra de las triunfadoras de 2004 Juno, donde una adolescente se quedaba embarazada y decidía tener al bebe pese a al posición de sus padres poniéndose el mundo por montera. Pues bien, Lady Bird es lo mismo lo que más milenial y actual, salvo que ella no se queda embarazada y busca su futuro fuera de su peculiar pueblo y optar a una educación universitaria superior a la que le espera en Carolina del Norte.

Una cinta que dura escasos 90 min. y que se hacen eternos porque realmente su directora, la actriz Greta Gerwig no se sabe bien que quiere contar, su guión y sus diálogos con cansinos y agotadores, hasta la gran actriz que es Saoirse Ronan por la que hubiera dado todo por que le dieran el Oscar que se llevó una anodina Brie Larsson en 2015 por La Habitación, en Brooklyn donde está perfectamente elegante y emotiva, aquí convertida en una niñata sin gracia alguna y su lucha por salir del nido de sus padres, estudiar lo que ella quiere y apartarse del rollo cristiano sofocante de la ciudad de Sacramento en Los Ángeles para irse a la gran manzana y ser una chica cool.




Muy bonito mensaje para la juventud pero de lo más utópico, poco realista y simple que he visto nunca. Un telefilm vestido de cine indie y moderno que tanto gusta a muchos y que finalmente se coló entre lo mejor del año con 5 Nominaciones, dos para las Actrices, una para la Directora y otra para el Guión.

La madre está estupenda, una Laurie Metcalf, la madre de Sheldon Cooper en Big Bang Theory, en el papel de madre desmejorada, desmotivada y controladora, ofreciendo la replica a Ronan pero que  más allá del duelo interpretativo la cinta no pasa, siendo la dirección de Greta de lo más simple, bien por el empeño de llevar esta historia que quizás pueda ser autobiográfica, ya que casi todos los directores utilizan sus propias experiencias para plasmarlas en sus creaciones, pero que no deja de ser más que anecdótica y poco novedosa, cuyo mayor merito está en la dirección de actrices como ya he dicho.



En lo masculino destacar a dos nombres conocidos este año y el año pasado como dos promesas un Timothée Chalamet, nominado al Oscar Principal este año por Call Me By Your Name (Disponible en el blog) como una aventura desesperada de nuestra Lady Bird, auto denominada así por ella misma, y Lucas Hedges, nominado el año pasado por Manchester By The Sea (disponible en el blog) y que casualmente también sale en otra de las producciones del año como hijo de Frances McDormand en Tres Anuncios En Las Afueras (disponible en el blog), haciendo de primer novio de la susodicha y con serias dudas también sobre si mismo.



BSO tenemos pocos temas, cosa que echo en falta, destacar el siempre agradecido cinematograficamente hablando Cry Me a River de Justin Timberlan o con el de Alanis Morrissette cuya referencia personal sale en una escena de la cinta haciendo referencia a lo poco tiempo que dedicó a escribir esta canción la artista, Hands in My Pocket, y que fue un éxito mundial. con ella os dejo y su trailer y paciencia al verla.


NOTA PERSONAL: 5 ** PASABLE

domingo, 11 de febrero de 2018

EL HILO INVISIBLE (2017)



PTA es un creador indiscutible tanto de apabullantes atmósferas como de universos únicos, su delicadeza en los planos es absorvente y atrayente al mismo tiempo, te atrapa al instante y aquí lo vuelve a hacer con una melodía melancólica y bucólica desde su inicio, donde nos muestra su casa taller y showroom de una exquisita belleza y pulcra blancura, regentado de manera impecable junto a su hermana, amiga y confidente y que interpreta Lesley Manville (El Secreto de Vera Drake) recta, precisa y elegante, como el filo de una aguja, con ciertos toques de la icónica ama de llaves de Rebeca del maestro Hitchcock, despertando las dudas y recelos ante la nueva intrusa que llega a su mundo de soberana disciplina y exhausto trabajo, que se ira transformando, siendo la más sensata de este triángulo sibilino que vamos a ver, en una más que merecida nominación.





La interpretación de Daniel Day Lewis es esmerada y concienzuda, con una voz débil, en ocasiones quebrada, fina y susurrada, encierra una terrible añoranza a un tiempo pasado y la falta de la madre que le enseñó el oficio que tanto ama. Su apagada y estresante vida bocetando y dando vida a los vestidos más exquisitos del Londres de los años 50, vistiendo a las más altas esferas de la sociedad, es alterada, para bien, por una bella, fresca y risueña joven camarera que conoce en uno de sus descansos en la costa inglesa, despertando en él la alegría que necesitaba.

La bella joven enamora al instante por su dulzura natural y su cara limpia y pura que contrasta con el estriado y sin alma rostro de Daniel y que da vida la poco conocida Vicky Krieps (Hanna) que consigue encender la llama del envejecido, enclenque y debilucho reputado modista Lewis Woodcock, en una de sus más concentradas y complejas interpretaciones del británico irlandés, siendo este su papel más difícil, dejándolo sumido en una fuerte depresión al meterse tan a fondo en dicho papel, hasta el punto de dejar la interpretación siendo este su último trabajo.




La actriz sorprende porque lleva el peso emocional de la cinta ella sola, si Daniel es un monstruo interpretativo que difícil es seguirle y brillar casi más que él, lastima que no entrara entre las mejores de este año ya que su personaje es el más atractivo sin duda por la cantidad de matices a lo largo de la historia que es capaz de ofrecernos.

Pero todo genio tiene sus manías y excentricidades y pronto esa adorable y dulce muchacha empieza a ser un estorbo más en su vida rutinaria que solo entiende su mejor amiga y abnegada hermana, ya acoplada a su manera de vivir y a su estricta disciplina a la que la joven no termina por entender. La relación a partir de aquí entre ambos es de las más extrañas que he visto en cine, un prodigio que va desde una relación tóxica y dependiente a la más mordaz y atrevida, mostrándola de manera sinuosa pero a la vez asfixiante y que encierra una maldad y odio que se transforma en amor y veneración como si de un vestido se tratara.



Al igual que cada creación del modista, su relación está en constante prueba y proceso, se inicia con las ganas y la pasión en la elección de las telas para pasar a lo rutinario y basto del patronaje donde todo es vulgar y simple para finalmente convertirse en una prodigiosa obra de arte que culmina en la fascinación y adoración de ambos. Una relación complicada pero bella al mismo tiempo, gracias al trabajo del gran director Paul Thomas Anderson (Magnolia).

Su dirección es quizás la menos vistosa y la que menos se llega a apreciar, aun así está llena de detalles propios identificativos con esos planos imposibles de belleza única, sus primeros planos tan marcados y esos encuadres que hablan por si solos con sus silencios narrativos que lo dicen todo, tan solo perturbados de manera exquisita por la envolvente y laboriosa BSO que acompañan este relato, abarcando todos los puntos de una relación amorosa sin salirse del camino trazado por el director como maquina de coser dando puntadas precisas a la creación del autor, siendo quizás su obra menos personal pero la que más corazón tiene.




Su BSO, nominada al Oscar, junto al exquisito Vestuario que pone el broche de oro a esta maravilla, es de Jonny Greenwood, conocido componente del grupo inglés Radiohead (Creep) y habitual en la filmografia de Anderson (Pozos de Ambición, The Master, Puro Vicio), siempre al piano dando forma a ese amor que lo acompaña y te atrapa de principio a fin, no siendo de extrañar que saltara la sorpresa frente al favorito Desplat por La Forma del Agua en los próximos Oscars.



NOTA PERSONAL: 8,5 **** NOTABLE

viernes, 9 de febrero de 2018

YO, TONYA (2017)

Quién no recuerda los JJOO de Invierno de 1994 en Lillehammer (Noruega), pero no solo por el interés deportivo ni por las grandes marcas que se consiguieron sino porque fue portada de todos los periódicos e informativos de todo el mundo, la rivalidad de dos patinadoras sobre hielo acabó de la manera más ridícula y peliculera posible. Sus nombres Tonya Hardy y Nancy Kerrigan, una menos agraciada y la otra esculturalmente bella que ya de por si ya es desagradecido el mundo que con la presunta actuación de Tonya y sus secuaces elevó a la víctima a los altares compadeciendose de la pobre Nancy toda la humanidad que miraba absorta lo que acababa de producirse justo antes de empezar la competición.

Tonya Hardy empezó a destacar por su gran destreza con las cuchillas en el hielo, siendo la única mujer en conseguir el triple salto axel, encumbrando a esta pobre niña que cumplía perfectamente el sueño americano y a la que todos adoraban hasta que todo tiene un final y la fama es efímera, sus problemas personales hicieron mella en su trabajo y se la destronó con la misma facilidad que consiguió su corona.




Pues bien esta cinta nos cuenta eso, sus orígenes muy humildes en las competiciones en la que era rechazada constantemente por pertenecer a una clase inferior y por lo elitista de este deporte, confeccionándose sus propios los trajes, vista como una vulgar aficionada. A esto le sumamos una madre testaruda y terroríficamente exigente interpretada por la maravillosa y multipremiada actriz de comedia Allison Janney (Criadas y Señoras) consigue un brutal retrato de una América profunda llena de ironía y humor negro, en una especie de documental contado por los mismos protagonistas y a modo de flashbacks, iremos conociendo los detalles de esta rocambolesca historia de fracasados que ocurrió realmente aunque aderezada y algo manipulada para dar notoriedad al producto final.




Quizás ese tono grotesco y burlón hace que no se tome muy en serio al personaje, alejándose muy mucho del biopic tradicional, es lo que realmente se echa en falta, si la historia no fuera verídica seguramente funcionaría mucho mejor pero así queda lastrada por ese tono constante de parodia que si bien funcionó en otro desafortunado episodio deportivo en la lucha libre con Foxcatcher, en un tono más sombrío, aquí se acerca bastante pero queda demasiado caricaturesco.

Margot Robbie es la que da vida a la desgraciada Tonya que siempre fue de segundona y por la que nadie apostaba por ella, su dedicación y la estricta educción de su horrorosa madre la llevarían a cuotas inalcanzables y a tocar la fama con los dedos, pero esta fama es tan fugaz como irreal pronto se desvanecería y aparecería en escena otra nueva reina de América que desbancaría a Tonya y pondría en peligro su excelente rendimiento en las pistas de hielo, Nancy Kerrigan.



Como todos ya saben, esta atleta fue atacada por un desconocido con una barra de hierro lesionándola para así imposibilitar su participación en dichos JJOO y en beneficio aparentemente claro para su máxima rival a la cual recayeron todas las miradas. Lo que luego más tarde se demostró, todo fue un plan urdido por el descerebrado y poco inteligente marido que interpreta muy bien Sebastian Stan (Marte) y su orondo y torpe guardaespaldas y amigo, dos personajes salidos del mismísimo universo Fargo de los Coen, de ahí su poca credibilidad, perdiendo un poco la gracia ya que no creo que realmente fueran tan lerdos o quizás si.

Janney esta brutal y va encaminada a conseguir el Oscar, que aun le falta en su laureada carrera, ya que posee 5 Golden Globes y 4 Emmys, su rival más fuerte el Laurie Metcalf por Lady Bird pero este personaje es carne de Oscar total y creo que tras el triunfo de la primera sobre la otra en los Golden y en los Crititcs Choice, su Oscar esta casi asegurado. Margot en cambio se quedó sin premio y solo la nominación al Oscar podría ser la recompensa a un excelente trabajo que para mi gusto le quita credibilidad por su exquisita belleza jugando en contra del relato. Productora de la cinta Margot debería entrar en la terna finalista de actrices pero las plazas están muy caras este año en las mujeres.





El director es Craig Gillespie (La Hora Decisiva) un flojo director que nos brindó el peor remake de la historia con Noche de Miedo destrozando el clásico film de terror de los 80 y que aquí se quita el halo de comercialidad de sus anteriores y pobres cintas logrando destacar aquí con una producción más independiente e intimista que como dije roza el documental, en eso es brillante, aunque se hace un poco de lío en esos saltos en el tiempo posiblemente por un montaje algo ineficaz y demasiado abrupto en ocasiones.

La BSO esta llena de temas que todos podemos reconocer fácilmente ya que son parte de nuestra vida en algún momento de ella, aderezan muy bien al relato aportándole una divertida visión como comedia negra que es desde el The Passenger de Siouxsie and The Banshees a el Goodbye Stranger de Supertramp o el ochentero Gloria de Laura Branigan al rockero Barracuda de Heart, Fleetgood Man y su The Chain o el oscarizado Lose Yourself de Eminem y así un si fin más pero escogeré una obra maestra musical como es el Romeo and Juliet de los grandes Dire Straits. Disfruten del bochornoso espectáculo sobre hielo y barro que nos ofrece.

NOTA PERSONAL: 7 *** BUENA

viernes, 2 de febrero de 2018

LA FORMA DEL AGUA (2017)

Se está convirtiendo en la favorita tapada que poquito a poco va 
ganando terreno y ganando premios reales que es lo que al final cuenta partiendo ahora como la gran rival a batir con 13 nominaciones a los Oscars.

Había mucha expectación en la nueva y mágica obra de Del Toro, como todos sus trabajos de este peculiar director cuyas fabulas fantásticas siempre son un espectáculo su visionado, sobretodo por la estela que dejó con la que es su mejor obra hasta ahora y seguirá siéndolo porque ya es un clásico a reivindicar El Laberinto del Fauno gran favorita en 2006 y que perdió frente a la alemana La Vida de los Otros el de Mejor Película de Habla No Inglesa, ya que muchos querrán enmendar el error y premiarla ahora, algo muy común en los Oscars.

Pues bien, tras la sombra del Fauno se erige esta pero manera más irregular, quizás las ganas eran extremadas y hace que su resolución no sea todo lo brillante que esperábamos.




Para mi se queda algo fría, faltándole la química previamente anunciada entre la limpiadora muda de una base militar secreta americana y el nuevo habitante de la misma, un hombre anfibio que fue capturado en el Amazonas donde allí era venerado como un dios entre los indígenas.

A esto se suma las difusas tramas que en ella se dan ya que intenta tocar varios géneros a la vez y le falta conexión entre ellos, por un lado el político en plena guerra fría con Rusia y los espías de trasfondo, por otro lado lo social, donde el rechazo es protagonista encontrándonos racismo, homofobia, soledad y aislamiento a lo especial y diferente, las clases sociales tan remarcadas en la época en que se desarrolla, los convulsos años 60 y por otro lado tenemos lo romántico y lo mágico que no terminan de cuajar ninguno de los dos aspectos quedándose algo a medias.




Lo mejor es su fantástica melodía que ya tiene el Oscar asegurado, el gran Alexandre Desplat consigue hacer magia con sus notas y sin ninguna duda es la gran protagonista de la cinta, creando ese mundo mágico que desafortunadamente Del Toro no consigue transmitir del todo, dejando atisbos y destellos de su anterior obra Hellboy, de ahí que no resulte nada nuevo y quede un regusto de ya visto que la desinfla.

Otro de los aciertos es la dirección artística, brillante junto con la fotografía todo en tonos verde azulados muy propios del anfibio reptiliano que junto a la tímida languidez de Sally Hawkins parece recordar a la Amelie del francés Jeunet, otro tanto en contra para mi, y que recordemos que tampoco consiguió el Oscar siendo la gran favorita.




Y por ultimo los actores que si bien están geniales a la cabeza una Octavia Spencer (Criadas y Señoras)  arrolladora en lo que mejor sabe hacer, mujeres negras con carácter y personalidad un Michael Shannon (Revolutionary Road) perfecto haciendo de malvado policía secreto y otro secundario para mi de lujo el científico que jugará un especial y emotivo papel en esta trama y que interpreta Michael Stuhlbarg (Hugo, Siete Psicópatas) que ya este año nos brinda una gran actuación en Call Me By Your Name (disponible en el blog) y que debería reconocerse ambos trabajos, quedando un tercer papel en la película de Spielberg Los Archivos del Pentágono y presumir de estar en 3 de las producciones nominadas a Mejor Película de este año, ya que desafortunadamente ninguno de estos trabajos ha sido reconocido en dichos premios que anunciaron sus nominaciones el pasado 23 de Enero.

En cuanto a Richard Jenkins (Kong La Isla de la calavera) que si consiguió la nominación, no lo veo especialmente brillante, y me sabe muy mal que le robe el puesto a un Mark Rylance que en Dunkerque (disponible también en el blog) hace un gran y emotivo papel merecedor de nominación incluso de repetir premio que ya consiguió magistralmente en El Puente de los Espías de Spielberg.




Por ultimo Sally Hawkins (Blue Jasmine) en un papel intimista y juguetón, carne de Oscar, recordemos a la gran muda del cine Belinda, Jane Wyman (Flacon Crest), que consiguió la dorada estatuilla, podría ser la ganadora pero creo que la arrolladora Frances McDormand tiene mas cerca su 2ª estatuilla que nunca, nadie le hace sombra por ahora, solo la Dench y su Reina Victoria y Abdul, que se encargo la omnipresente Meryl Streep de arrebatarle la 5ª plaza, está a la altura de Frances en interpretación principal.

El guión es bueno pero no tan espectacular ni tan redondo como lo es Tres Anuncios en las Afueras (disponible en el blog) y si el buen hacer del Del Toro es loable tampoco resulta ser el grandioso trabajo de Nolan en Dunkerque, para mi el mejor trabajo de dirección del año, pero parece ser que la industria quiere reconocer a otro mexicano brillante, no en su mejor trabajo pero tras la estela de Cuarón con Gravity y de Iñarritu en Birdman y El Renacido, todo apunta a que Guillermo será el tercer mexicano en triunfar en los Oscar ya que es el que más premios ha conseguido hasta ahora. Me parece bien por reconocer el trabajo de El Fauno pero no por este ya que no resulta impactante, solo es sencilalmente amable y bastante tópico.



De la BSO ya hemos dicho que es lo mejor del año y que Alexandre Desplat ya tiene su merecido Oscar en el bolsillo por esa melodía embriagadora y poderosamente mágica pero aun así tiene una brillante selección de temas muy de los 50-60 ambientando de manera soberbia la trama romántica y que enamoran a cualquiera que ame la música, desconocidos para mi algunos, consiguen transmitir un ambiente retro perfecto.

Os dejo con el encantador tema de la inigualable Carmen Miranda que paladea ese ambiente añejo de la edad dorada de Hollywood que ya hemos perdido desgraciadamente y que junto a la fotografía y la dirección artística son los puntos fuertes que hacen brillar el producto en general, algo deslucido por su feble historia. Imposible escoger uno así que me regalo y pongo todos a cual más bonito y evocador.



NOTA PERSONAL: 7,5 *** BUENA