martes, 27 de marzo de 2018

TRUST (2018) SERIE





Si hace unos días analizábamos la película de Ridley Scott sobre uno de los secuestros más sonados de los años 70,  el de Jean Paul Gatty III, nos llega ahora la serie producida por la HBO cuya perspectiva es completamente diferente, si la visión del director de Blade Runner ofrecía un retrato terrible sobre la figura del magnate del petróleo y una forma más clásica de narrar los hechos, Danny Boyle (Slumdog Millionaire), encargado del piloto y de dos episodios más de los 10 que dura esta serie y antes de sumergirse de lleno en el nuevo Bond, nos acerca una perspectiva todavía más asquerosa, ruin y mezquina del personaje que en esta ocasión está interpretado magistralmente por Donald Sutherland (The Italian Job).

Los hechos se sitúan en la misma linea temporal pero con bastantes matices y diferencias, la acción se sitúa en Hollywood donde el hijo mayor George se suicida atiborrado de psicotrópicos y alcohol en una fiesta de forma brutal. Ahí es donde vemos la primera gran diferencia, en los estilos de los directores, siendo el de Boyle mucho más descarado y atrevido en consonancia con su primer gran éxito Trainspotting, a la que se asemeja en el empleo de la cámara acelerada y el ritmo irreverente contando una faceta de los miembros de esta saga mucho más alocada, que no solo roza los limites de la moralidad sino de la indecencia, produciendo vergüenza ajena.




Las pequeñas diferencias que encontramos es un protagonismo mayor del nieto, si bien guardan puntos en común como vivir en Marruecos o Roma y la adicción temprana a algunas drogas, aquí es mucho más marcado en el intento del magnate de buscar un sucesor entre tanto hijo incompetente tras el reciente fallecimiento del primogénito. Los desprecios del padre son exagerados y la vida que en la cinta de Scott se nos presentaba mucho más calmada y regia, aquí se nos da una imagen despreciable  en la que no tenía ningún escrúpulo y que no apreciaba nada más que su dinero y las obras de arte que coleccionaba como gran avaro que debió ser.

Poseía un harén de mujeres, en total 4 reconocidas y que exhibía en publico como trofeos emulando a los magnates árabes del petróleo, de las cuales una de ellas interpretada por la española Verónica Echegui (Yo Soy La Juani) siendo una sorpresa encontrarla por aquí, mostrando descaradamente sus disfunciones sexuales y sus extravagantes remedios. Como cosas en común, que se lavaba su propia ropa interior bien por tacañería o bien por una más de sus estridencias, la cabina de teléfono con la que debías pagarte las conferencias con tus propias monedas y su exacerbada megalomanía al querer construirse un palacio romano de grandes dimensiones como en la Antigua Roma.




Inevitable las comparaciones, que por ahora supera Scott frente a Boyle ya que su narración es desordenada y ofrece mucha información sin dar respiro al espectador provocando un exceso en cuanto al visionado y distorsionando algo la historia que ambas están inspiradas en hechos reales pero que ambas no se asemejan ya que en una, la de Scott, se basa en un secuestro fortuito por una banda de ladrones de poca monta mientras que esta apunta a deudas del joven con la mafia por drogas por valor de 6.000 $ gastados en chanpagne y cocaína.

Los caracteres son distintos mientras en una el joven es tímido y asustadizo, aquí se presenta como rebelde y alocado, despreocupado y envuelto en chanchullos, interpretado por una de las promesas de este año Harris Dickinson con la cinta independiente Beach Rats que vistas ambas interpretaciones es un nombre a tener en cuenta en el futuro, capaz de hacerle sombra al mismísimo Donald que está inconmensurable, desatado y posiblemente en uno de los papeles de su carrera y del año.




Otros nombres destacables son Michael Esper (BrainDead) como Paul Getty II, Brendan Fraser (Dioses y Monstruos) en el papel que hace Mark Wahlberg en la de Scott pero ridiculizado aquí con sombrero texano, ya que es agente de la CIA, y cuya actuación es la más penosa y olvidable, continuando con la exquisita primera de las chicas Getty que tenía el multimillonario, una especie de concubinato o club de amigas que vivían con él y cuya conducta es ejemplar, totalmente opuesta a la de Verónica Echegui ya que son la primera y la ultima respectivamente y eso se nota en su comportamiento y que encarna magníficamente Anna Chancellor (Cuatro Bodas y un Funeral).




Y por último, otro de los grandes nombres, ganadora de dos Oscars la gran actriz Hilary Swank (Million Dollar Baby) como Gail Harris Getty, madre y esposa respectivamente de Paul Getty III y II que en el piloto todavía no sale, ya que vive en Roma y estaba ya separada del padre del secuestrado, no pudiendo comparar todavía con el papel de Michelle Williams que estuvo nominada a mejor actriz en los Globos de Oro y que gracias a Scott consigue una notable interpretación.

El aliciente de la serie es ver la misma historia contada desde puntos de vista muy distintos, una más elaborada y de corte clásico y otra mucho más desenfadada llena de casquería y abierta a más y un escándalos, así que quedan por ver 9 capítulos más sobre las locuras y rarezas de los Getty, familia singular y una de las dinastías más conocidas en los 70, destacando los 3 primeros episodios que son los dirigidos por Danny Boyle (127 Horas).




La crítica no la respalda mayoritariamente siendo 25 las críticas favorables y 8 la negativas. La serie se estrenó el 26 de Marzo y está disponible en la plataforma HBO en Español. La banda sonora como era de esperar con títulos también hippies de la época algo más ruidosos que la de Scott que enlazan perfectamente ese mundo trainspotting de Boyle y que impregna desde el inicio de este piloto con el tema con que abre la serie y que no puede ser más idóneo con esa caja registradora de fondo y la canción de una de las bandas más conocidas del mundo Pink Floyd y su "Money", con ella os dejo y el trailer.



NOTA PROVISIONAL: 7 *** BUENA