domingo, 1 de diciembre de 2019

EL IRLANDÉS (2019)



"AsTime Goes By" decía la canción que entonaba junto a su piano el siempre recordado Sam cuando una nostálgica y melancólica Ingrid Bergman le pedía que la tocará otra vez en el Rick´s Café en el clásico imperturbable que es Casablanca. Y así, como reza la canción , el tiempo pasa y pasa para todos, nosotros los espectadores y el propio cineasta que denota un cierto envejecimiento dulcificando su garra e impronta habitual en su extensa filmografía. Posiblemente, en El Lobo de Wall Street exorcizara todo aquel desfase y su pasado relacionado con las drogas para luego sumergirse en la serena y reflexiva Silencio cargada de misticismo religioso vaciándose por completo para finalmente reencontrarse con este proyecto y con el género que más éxito le dio y que tardó años en ver la luz, tanto que por su empeño como el de su amigo y actor Robert De Niro para volver a trabajar juntos después de 30 años (sin contar el cameo de Shutter Island) y producirla ambos junto con la inestimable ayuda de la plataforma reina del streaming Netflix.


El film es perfecto, quizás demasiado, no contiene ningún fallo aparente, rezuma clasicismo por todos sus lados y vemos en ella toda una antología del Cine que vio Scorsese durante sus 77 largos y fructuosos años, ya que en algunas escenas parecía estar viendo a un Robert Mitchum o Kirk Douglas bebiendo junto a los protagonistas como si el tiempo, en este caso, no hubiera pasado. La calidad y maestría detrás de las cámaras en irreprochable, sabe de Cine y es Cine en si todo lo que hace, con la película conectas en los primeros segundos con ese característico plano secuencia mientras suena una de las melodías que han acompañado al septuagenario director a lo largo de su dilatada vida, la conocida "In The Still of the Night" que abre y cierra está antología donde vemos el empleo de todo su cine en 3 horas y 29 minutos que dura.


Excepcionales planos secuencias que enamoran, voz en off continua por parte de El Iralndés Frank Sheeran que interpreta De Niro, un guión extremadamente sólido con diálogos que son oro puro, firmados también por un especialista en adaptaciones Steven Zaillian (La Lista de Schindler), planos muy cortos y generales que dibujan y pincelan la pantalla a lo largo de la cinta y cuyo sello no es otro que del propio Scorsese llevando su marca reconocible.

La ambientación, su fotografía junto a la babilónica obra de orfebrería que es su montaje gracias a su venerada amiga y compañera en los años de carrera Thelma Schoonmaker, en el que no hay resquicio posible ni falla, convirtiendo lo que serian horas y horas de rodaje en una obra hermética, perfecta y precisa donde el ritmo no decae ni tampoco queda nada inconexo, presentando un sin fin de sucesos reales de la vida americana durante 3 décadas en los que se desarrolla la acción así como numerosos flashblacks habituales. Tan solo reprocharle, con gran cariño eso si, que no sea más innovador y creativo como lo ha sido en todos sus films, dejando tan solo ese pequeño resquicio en la manera de recrear los brutales asesinatos cometidos por El Irlandés en el que tras cometerse el crimen aparecen las fotografías reales en blanco y negro de los mismos escenarios y también al presentar algunos de los de los gangster que van apareciendo congelando la imagen para añadir un sobretítulo en el que vemos como y cuando moría dicho personaje. Meritorio el trabajo de los 3 y 3 Oscars asegurados Dirección, Montaje y Guión.


Otro acierto encomiable es el fiel reflejo de la sociedad americana y de sucesos acontecidos tanto a nivel político como social lo bien ensamblados que están alrededor de los personajes unidos a la trama encajando como un puzzle y combinándolos con ese sabor añejo del paso del tiempo en el que la fidelidad y lealtad son la verdadera alma de la película, no es una peli de gangsters más, sino que es también como se afronta la vejez con el paso de los tiempos recordando lo vivido y haciendo balance de la misma por parte de unos ya ancianos y decadentes mafiosos, un lado que jamas otro nos mostró y que acierta también ya que no es más de lo mismo, se reinventa a si mismo y ofrece otra visión mucho más nostálgica y con la perspectiva de lo ya vivido.


Luego de esta cantidad de aciertos tenemos que añadir las actuaciones y comenzaré por el más apabullante que es el señor Al Pacino con el que trabaja por primera vez, interpretando al conocidísimo líder sindical Jimmy Hoffa, ofreciéndonos un recital difícil de olvidar pese a sus histrionismos y gesticulaciones ya manidas en este tipo de actores llegada su madurez, le pasa lo mismo a Robert De Niro, consigue crear un personaje cautivador que resta protagonismo al principal y se convierte en el verdadero centro de la película. Si no consigue su 2º Oscar, lo rozará.

Luego está Joe Pesci que para sorpresa de muchos hace de un gangster al que no estamos acostumbrados, calmado, impasible y tranquilo, con esos matices que solo la edad y la experiencia dan , sin quitarle ni un ápice de picardía y maldad quizá soterrada por esa madurez en ciernes y al que creo que Scorsese le regala su alter ego hablando por boca del actor. Su interpretación es merecedora de nominación quizás eclipsada por la del anterior pero remarcable. También elogiar al primer actor fetiche con el que trabajo en su opera prima ¿Quién llama a mi puerta? Harvey Keitel que está perfecto en su papel de capo mafioso llegando hasta dar miedo con lo poco que aparece en pantalla, para mi siempre será el primero.


Por último el que completa este triángulo, Robert De Niro, que para ser la esperadísima vuelta del gran tándem quizá sea lo que menos funcione de la película o quizá los que somos grandes seguidores esperábamos mucho más de ambos. El personaje tiene dos errores fundamentales que hacen que la película no sea un 10 rotundo y es que tanto Scorsese por un lado intentado humanizar y dulcificar al asesino a sangre fría que fue el dichoso Irlandés como por otro lado el poco acierto en la caracterización, no por el parecido físico o no con el real, sino con ese tinte imposible a ciertas edades y las lentillas de color azul, propias del verdadero Frank Sheeran, hacen poco creíble al personaje sacándote en ocasiones del conjunto tan perfecto e impecable siendo lo que más me chirría junto a algunas muecas y tics adquiridos a lo largo de su carrera que se le escapan al gran actor que fue y sigue siendo De Niro pero afean el resultado final, siendo cuando está mayor el personaje cuando mejor está, media hora final de la película y por tanto también merece la nominación.


Tan solo resaltar el único atisbo critico-social que también ha perdido con el tiempo el bueno de Scorsese encarnado en la figura de Anna Paquin (El Piano) la hija de este camionero irlandés que se introdujo en lo más profundo de la mafia italoamericana y que sirvió para ellos como un autentico sicario, en el que los sentimientos o la moralidad parecían arrancados de su persona, siendo esta hija la que le reprocha y le afea tan solo con su mirada, ya que no tiene prácticamente texto, su reprobable conducta. Este es otro de los puntos que flaquean ya que esperaba mucha más contradición entre el bien y el mal, una violencia más explicita y contundente propia del director de Queens y no este grupo de ancianitos que se reune para recordar viejos tiempos y lo que fueron en otros, que aun así está hecho todo de forma magistral pero quizás esperaba un Scorsese más vivo y no una despedida tan sosegada no del Cine sino del género que tanto le dio y que aun así es una antología dignísima y una labor soberbia la que hace pero siempre le exiges más al que más quieres y este es el caso.



Por ultimo, solo decir que para mi no es la mejor película de Scorsese como se está diciendo pero si la mejor del año hasta ahora y más tras la polémica que el director, a la que luego otros se sumaron como el propio De Niro, sobre el cine que triunfa hoy en día, el palomitero y en concreto las películas de Marvel, cosa que pensamos todos los amantes del Cine pero nadie parecía atreverse a decir y él no solo lo dijo sino que lo deja bien clarito en estas 3 horas largas lo que es hacer Cine de verdad, una clase magistral para todos en general y para aquellos revienta pantallas que no ven historias ni emociones propias de este arte más allá de sus efectistas efectos visuales cuyo fondo y contenido es tan vacuo que no aportan nada a aquello que amamos tanto y es EL CINE. Gracias, eso si, Scorsese por cuidar de nosotros y por la memoria del 7º Arte que parecía estar olvidada, gracias Maestro...


NOTA PERSONAL: 9,5 ***** EXCELENTE