domingo, 19 de enero de 2020

1917 (2019)



Comienza homenajeando a dos grandes obras bélicas de la cinematografía universal, una clásica, Senderos de Gloria, a la que recuerda inevitablemente cuando la cámara sigue a los dos protagonistas por los corredizos y precarios caminos de las trincheras, siendo inevitable que venga a la cabeza el rostro de Kirk Douglas para luego convertirse en una más contemporánea en cuanto a su historia, Salvar al Soldado Ryan, cuando estos dos jóvenes son elegidos para una misión que cambiara el rumbo de los acontecimientos y salvará a millares de soldados británicos ante las tropas alemanas, siendo esto lo más flojo de la cinta, el guión pese a que la historia está basada en relatos y experiencias del propio abuelo del director, Alfred Hubert Mendes, cobrando todo lo demás mucho más protagonismo que la historia en si, que es original pero ya vista en anteriores films bélicos.



A partir de aquí la película comienza a tener entidad propia siendo su virtuosismo con la cámara algo inaudito hasta ahora, si Nolan nos hizo vivir la Guerra con Dunkerque al igual que Cuaron el espacio con Gravity, Mendes va más allá y te hace sentir en primera persona los efectos de esa guerra, sentirás asco, dolor, tristeza, rabia, impotencia, todo al servicio del espectador que lo hace participe gracias a ese plano secuencia histórico y casi imposible de dos horas, empleando ese plano subjetivo que hace justo su función que es sentir todo lo que los personajes están viviendo, su angustia, sus calamidades y penurias y su miedo, aunque también su valentía, su coraje y su instinto de supervivencia, una proeza total.




Lo que hace Mendes es brutal ya que no corta para luego editar en la sala de montaje y si lo hace es imperceptible, por tanto la película va pasando pos escenarios seguida de la cámara y sorteando mil y un obstáculos en su camino, es como si estuvieras dentro de un vídeojuego y fueras pasando pantallas, o bien, en una obra de teatro monumental en la que vas cambiando de escenario conforme avanza la historia. No en vano, Mendes, que venía del teatro, siempre se vio influenciado por eso en toda su filmografía y la cinta guarda un poso de teatralidad que la hace más cercana de cara al espectador, mas tangible, ayudando, si cabe todavía más, al realismo vivo del film.

Esta claro que es la cinta del año y que va a ganar en los próximos Oscars pese a que el trabajo de Scorsese es elogiable y más pulido, pero el de Mendes es meritorio porque está todo medido a la perfección y en un aparente tiempo real, permitiéndose además el lujo de regalarnos preciosas estampas dignas de estar en cualquier museo, es decir, que pese a la acción característica de la cinta y lo aparatoso de su rodaje, nos regala su parte más artística plasmada en esas preciosistas imágenes. 




A todo esto ayuda la impresionante fotografía de Roger Deakins que merece un Oscar no, 20, por retratar de forma espectacular cada escenario a cada cual más diferente, desde el día a la noche hasta el amanecer de un nuevo día, es de otro planeta su labor, puras obras de arte que junto al director quedan como postales cinematográficas para el recuerdo imposibles de borrar ya. Si además le acompaña un decorado viviente de órdago y bestial y la banda sonora de Thomas Newman, si bien no es tan protagonista como lo fue en su oscarizada opera prima American Beauty, si acompaña los pasos de este joven aguerrido que fiel a su compromiso se dejará la piel literalmente en que su misión tenga éxito.


Es justo decir también que como todo en el Cine hay trampa y cartón y el gran plano secuencia en realidad es un falso plano secuencia ya que tiene pequeños detalles de edición, sería inhumano hacer eso en dos horas por muy bien planificado que lo tengas, pero están tan bien hechos que ni se notan, yo tan solo percibí uno de noche, en la más absoluta oscuridad que es más fácil cortar y pegar pero es que la acción pasa en plena luz del día lo que hace más difícil esta labor para el editor de Dunkerque ganador de un Oscar y que esta vez se queda sin nominación por ese mismo detalle, aunque labor hay mucha detrás y memorable, siendo la primera condición de Mendes rodarla en plano secuencia ya que desde Spectre con su escena inicial en México con el nuevo James Bond saltando de cornisa en corsina durante 4 minutos, le debió de gustar al director y se planteó este reto descomunal que pasará a la Historia del Cine sin duda como lo fue Lo Que El Viento Se Llevó o la más moderna Titanic.




La película lo tiene todo para triunfar este año, siendo la mejor película del año para mi gusto y viene de ganar los Globos de Oro y hoy mismo el premio de los productores PGA y en breve ganará el de los directores sin ninguna duda, así que el británico que nos fascinó hasta dejarnos helados con su American Beauty en el 99 volverá justo 20 años después para reclamar otro Oscar y merecido, con permiso de mi querido Scorsese, aunque no sería una mala idea que el premio fuese ex-aequo ya que el esfuerzo de ambos es titánico, uno por la dedicación y otro por condensar en 3 horas toda la historia de la mafia sin que resulte aburrida, bravo maestros.

NOTA PERSONAL: 9,5 ***** EXCELENTE