miércoles, 1 de febrero de 2017

ANIMALES NOCTURNOS (2016)













Su opening, títulos de crédito, ya nos avisa de la especial sensibilidad y gusto del diseñador y ahora cineasta Tom Ford, esa mezcla de grotesco y desnudez enfrontada a una felicidad forzada sobre telón de rojo satén y purpurinas doradas que conforman esas majorets boterescas, dice mucho de lo que nos vamos a encontrar. Su gusto por lo exquisito y la elegancia ya lo demostró en su ópera prima Un Hombre Soltero, cuya amargura y sufrimiento iban vestidas de manera impecable y cuya factura visual cual blazer/smoking de su firma en un perfecto ensamblaje de costuras y texturas hacían de ella una obra especial.




Este comienzo, nada hace presagiar lo que vamos a ver, una perfecta mezcla de géneros donde a través de la protagonista, hilo conductor del film, vivimos y revivimos diferentes sensaciones y sentimientos que van desde al amor perdido al fracasado, hasta la más pura rabia y venganza. Tom Ford tiene una astucia inaudita ya que por medio de una vida vacía y llena de éxito y lujo, al mismo tiempo contradictorio, nos introduce en un thriller psicológico de altura, pocas veces visto últimamente, en el que ira jugando, a lo largo del relato, con el espectador fusionando presente y pasado de los protagonistas con el relato a través del libro que le llega a nuestra protagonista, lo que podríamos llamar relato dentro del relato, una formula nueva para mi similar al más que conocido cine dentro del cine.

Susan (Amy Adams) recibe por sorpresa esta novela de un antiguo primer amor y posteriormente marido, la lectura del mismo nos sumerge en un árido y desagradable escenario, tan repulsivo como apasionante donde el dolor, la frustración y las ansias y sed de venganza brotan desmesuradamente pero al mismo tiempo de una forma tan liviana y silenciosa que consiguen un perfecto efecto atrayente sin igual, con ciertos toques lynchinianos, su narrativa es espectacular siendo para mi uno de los mejores trabajos de dirección de este año que desgraciadamente se quedaron fuera de reconocimiento pero que si lo van a tener en el mio personal.








Interpretativamente es magistral desde una Laura Linney de la que poco se nombra debido quizás a su escaso papel, personificando a la madre de Susan en una caricatura perfecta que recuerda a las actrices del Hollywood Dorado en su decadencia como Joan Crawford o Joan Fontaine, para luego continuar con los hombres del relato, un marido perfecto y elegante que le da vida un siempre agradecido Armie Hammer (U.N.C.L.E., J. Edgar) pasando por los más reconocidos a nivel de premios Aaron Taylor-Johnson (Albert Nobbs, Anna Karenina) en el papel del despreciable psicópata, que si bien le valió el Globo de Oro este año, se quedó sorpresivamente fuera de las nominaciones a los Oscars posiblemente por eso mismo, lo desagradable de su papel, pasando por un enorme Michael Shannon (Midnight Special, Revolutionary Road), merecida e inesperada nominacion como secundario, dando vida al acabado Sheriff del caso, soberbio, pasando por el cada vez mejor Jake Gyllenhaal (Brokeback Mountain, Demolition) que si bien no es su mejor papel si que es un esforzado trabajo aunque algo sobreactuado y lleno de tics que no le favorecen, podía haber dado más para mi gusto siendo uno de mis actores preferidos actualmente.




Terminaré por la señora, Amy Adams que sonaba como favorita en dos categorías y finalmente se quedó compuesta y sin novio, una verdadera pena ya que no lo consiguió por La Llegada ni por esta, siendo esta una perfecta composición en la que su bello rostro dignifica el producto elevándolo con su buen gusto y hacer profesional digno de reconocimiento. Estaba claro que mis 3 preferidas y esperadas de este año eran La La Land y cumplió con creces, Silencio de mi amado Scorsese que supo mantenerse a la altura requerida, pero quizás me equivoque en la tercera si bien era La llegada de Adams que resultó fallida, a lo mejor es que me equivoqué de Adams y era esta que entra por la puerta grande entre lo mejor del año para mi.



Acabaremos con la preciosisma partitura del polaco Abel Korzeniowski que compuso ya para Ford en su opera prima Un Hombre soltero y el W.E. de Madonna como directora o también la aclamada serie Penny Dreadful, ofreciéndonos una composición que recuerda al gran Bernard Hermann en lo que se refiere a intriga y suspense, aportando un desasosiego tremendo a la trama y a la vez una belleza tangible difícil de olvidar, sin duda otra de las BSO del año para mi.



NOTA PERSONAL: 9 ***** EXCELENTE