sábado, 20 de agosto de 2016

STAR TREK: MÁS ALLÁ (2016) CRÍTICA




















Su comienzo muy divertido, más bien rozando el bochorno, nos sirve como prólogo para comprobar que la vida a bordo de la nave Enterprise se ha vuelto rutinaria y aburrida, el capitán James Tiberius Kirk (Chris Pine) falto de nuevas sensaciones y aventuras ahoga sus penas en cualquier liquido destilado que se le ponga por delante, todo parece en calma y sin ningún sobresalto, cumpliendo estricta y fielmente las ordenes de la Federación, haciendo su estancia aburrida y sus misiones un puro tramite.


Toda esta aparente normalidad y tranquilidad será gravemente fragmentada y disgregada ante el ataque de una nueva especie que a expensas de la ayuda ofrecida por la Enterprise viendo su futuro amenazado y el de toda su tripulación que deberá sobrevivir por separado formando unas curiosas y divertidas parejas, siendo el humor una constante en la cinta que tampoco la perjudica.


Esta nueva entrega, la tercera, relanzada la saga tras las magníficas cintas de J.J Abrams, se queda algo corta en comparación pero aun así es un cine palomitero de calidad lleno de referencias "trekkies" que harán el disfrute de los más fans, llegando a parecerse más a un capítulo de la serie original que a una película en si. El problema es que no arriesga y el director Justin Li (Fast & Furious y True Detective II) ofrece lo que ya hemos visto en muchas otras de similar estilo, tiene momentos para recordar y otros para el relleno muy lejos para mi de la mejor de esta saga, la maravilla Into Darkness con ese villano a la altura, un Benedict Cumberbatch enorme y misterioso con una espectacularidad en la acción sobresaliente difícil de superar.

Lo que mejor funciona es la química entre todos los integrantes de la Enterprise viendo los grandes lazos que se han creado entre ellos siendo más que una gran familia y en la que todos darían su propia vida por salvar la de otro. Mayor protagonismo cobran los secundarios dejando a los dos grandes estrellas Kirk y Spook  desprovistos de ese gran carisma algo empañado por el resto, diluyendo un poco esa fama que les precede. El villano interpretado por Idris Elba hasta el final que deja ver su verdadera apariencia no ofrece un gran papel al nivel que nos tiene acostumbrados, es entonces cuando realmente el personaje cobra una verdadera personalidad y se disfruta mucho más su interpretación. La nueva y bella integrante interpretada por Sofia Boutella (Kingsman) es lo mejor de la cinta, con una similar y sospechosa semejanza a Rey de SW: El Despertar de la Fuerza pero su peculiar maquillaje y la acción que ella aporta revitaliza todas las escenas en las que ella es participe. 


Concluyendo, estamos ante una película de divertimiento donde la exigencia es mínima pero que funciona perfectamente gracias al rebufo de las otras aunque en contundencia y en en posicionamiento pierde bastante frente a las anteriores, ya que J.J. Abrams había sabido encontrarle el punto de equilibrio a esta saga, al igual que lo ha hecho ahora con Star Wars, afortunadamente.

El que si sigue en plena forma es el compositor Michael Giacchino que nos ofrece otra maravillosa partitura siendo también otro punto fuerte de esta nueva entrega ya que sin ella no se disfrutaría ni de la mitad de la acción porque engrandece y convierte en épica cualquier situación de acción en la que los personajes se verán involucrados.

Tanto la intro https://youtu.be/2pDbAc0LRPc  como el tema principal son  magníficos, quedándome por una pequeña diferencia con  el tema principal por su magestuosidad pero sin duda es la mejor partitura que he escuchado este año, difícil tendrá su nominación pero ¿por qué no? Y como curiosidad, no muy cinefila, el tema cantado por Rihanna que es muy disfrutable y podría también alcanzar nominación.




NOTA PERSONAL: 7 *** BUENA