sábado, 10 de diciembre de 2016

HASTA EL ÚLTIMO HOMBRE (2016)

















Si cuando Angelina Jolie estrenó en 2014 su Invencible (Unbroken), un drama real de supervivencia sobre la II Guerra Mundial, logrando meterse en los mejores Tops del año AFI, NBR y Critic Choice Awards, a Mel Gibson le esta ocurriendo exactamente lo mismo, por tanto siguiendo esa regla de tres lógica si Jolie no estuvo luego entre lo mejor del año (Oscars), tampoco debería estar Gibson y por las siguientes razones no tan lógicas y si más personales y realistas.

A Jolie, quizás por ser mujer y actriz metida a directora, se la criticó hasta la saciedad por intentar hacer una película para los Oscars, en la que realizó un refrito de grandes triunfadoras de los mismos, desde Carros de Fuego (1981), El Puente sobre el Rio Kwai (1957) a La Vida de Pi (2012), pues Gibson hace exactamente lo mismo, la cinta se asemeja a la infancia de los dos hermanos de El Árbol de la Vida (2011), la complicada vida y disciplina del ejercito mezcla de La Chaqueta Metálica (1987) o De Aquí a la Eternidad (1953), el amor en tiempos de guerra entre un soldado y una enfermera de Adiós a las Armas (1932), para rematar, y nunca mejor dicho, con la impecable batalla de Iwo Jima, aquí Okinawa, filmada por el maestro Eastwood.



¿Qué las diferencia pues, para mi gusto? Pues el sólido guión de los Coen en la 1ª y la menor y mejor controlada megalomanía de Jolie, que ya es decir, frente a la desmesurada de Gibson, desmesurada porque comienza bastante tibia, alargando la infancia de los hermanos y complicada vida familiar que más tarde perderá al igual que la historia de amor entre los protagonistas, para luego desatar el sadismo que ya sabíamos que Gibson poseía en su filmo y que le funcionó perfectamente en Braveheart (1995), La pasión de Cristo (2004) y Apocalypto (2006), siendo las 3, unas grandes obras pero que encierran grandes dosis gore no aptas para todos los públicos y que aquí desarrolla hasta el extremo resultando ser de lo más bárbaro y desagradable que jamas haya visto, quitándole todo el realismo y veracidad a un relato basado en hechos reales.

Vendida como el primer objetor de la historia al negarse a empuñar un arma por motivos religiosos, resulta casi ridícula su historia en la que caen/mueren todos como moscas a su alrededor y él es salvado gracias a la moralina de fe y cristiandad que le imprime Gibson debido a su exacerbada posición sobre la religión que profesa, rozando el fanatismo más exagerado.



¿Por qué no me gusta esa violencia para mi gratuita del film, siendo gran admirador del genero y vistas otras formas de brutalidad en films de grandes como Scorsese, Eastwood, Spielberg, Kubrick o Stone? Pues porque no esta justificada y resulta un espectáculo cuasi macabro y que le aporta más bien nada al relato histórico y mucho menos al emocional, muy alejado del mensaje antibelicista de otro maestro como Malick y su maravillosa Delgada Linea Roja (1998), es sangre, violencia y visceras sin control, insaciable su sed y agotadora para el públicoque la ve, como se dice por aquí "lo que está bien está bien" no hace falta más...

Interpretativamente poco que decir ya que Garfield tiene la misma inexpresividad que una patata frita y más si es comparada con la poderosa interpretación que ofreció otro joven y debutante Jack O´Connell en el film de Jolie, por no hablar de Vincent Vaughn bastante bochornoso que tras haberse redimido con la 2ª Temporada de True Detective, vuelve a ser lo que era, un mal actor. Teresa Palmer, la enfermera, más siesa que un palo y solo salvo a la sufrida madre interpretada por Rachel Griffiths, magnífica como siempre.



Así que para mi el relato de Gibson resulta ser el menos épico de todos, el más desagradable de ver y el más facilón, lleno de trucos tan evidentes y tan flojos como el de la cuerda y el nudo protagonista en dos escenas separadas en el tiempo en el film, por no hablar de otra escena hacia el final que evita una violencia producida por los japoneses hacia un soldado americano mediante la elipsis de la camara, cuando anteriormente nos ha mostrado hasta los higadillos, asi que ¿a qué jugamos Gibson? Otro truco mal empleado por lo repetitivo y visto mil veces el de ocultarse entre los muertos para no ser descubierto por no hablar de la rendición de los japoneses presentandolo como algo nuevo y novedoso cuando no lo es, y así mil cosas más que voy a parar porque no quiero hacer más sangre, ya la hizo el bueno de Gibson y se quedó bien a gusto el tío. 

Sin ninguna duda lo más realista y emocional es el final muy tipico también en el que los verdaderos protagonistas dan su versión a modo de documental, lo mejor y más emocionante del film, así que para mi no estará entre lo mejor del año y espero que así sea. Amén...


NOTA PERSONAL: 6 *** INTERESANTE