Película de 2016 que llega con retraso a las carteleras españolas y de la que hay que preguntarse el por qué, bien porque no funcionó como era esperado (actriz del momento + director reconocido) o porque realmente no tiene la calidad esperada.
Apoyada por la gran estrella que es Jessica Chastain cumple como vehículo de lucimiento pero nada más, intenta ser ambiciosa pero no llega a cubrir las expectativas iniciales debido a una mala gestión del guión bastante farragoso y a una dirección lánguida con poco ritmo apoyada principalmente en una técnica impecable como es el flashback pero erronea si no se sabe utilizar como es el caso. Si bien, a su favor, la linea temporal es de tan solo 3 meses en la que la apariencia física de los personajes es imposible de distinguir, en lugar de aclararnos cosas (función básica del flashback) más bien nos confunde envesando todavía más la trama cargada de términos políticos y procedimientos judiciales que enturbian el buen hacer del producto.
La cinta comienza con un plano perfecto de Miss Sloane y soltando una consigna a modo de leif motive que no debemos olvidar "Asegúrate de que los sorprendes" pero el problema está en que las sorpresas tardan en llegar y realmente nos sorprende pero solo al final de forma increible, dejando la cinta en 2 horas largas que parecen 4, cayendo en los tópicos políticos y judiciales vistos mil veces y con mucha más chispa y energía en cualquier capitulo con la gran Alicia Florick en The Good Wife, dejando a esta en una simple aprendiz, a priori, aunque quizás es el truco que emplean pero que conmigo no resultó.
Lo mejor sin duda es ella, enorme en todos los registros y en las mil caras que en esta cinta nos ofrece, fría y sin sentimientos pero con un solo objetivo, su profesión, calcando a la perfección una realidad americana palpable y que afecta a todas las democracias capitalistas en general.
Otro tema en conflicto es lo que nos propone, por un lado el tema de la legalización de las armas en América, el eterno debate, junto a otro muy de moda actualmente el aceite de palma, la nutella y la corrupción del sistema gracias a favores convenidos e interesados. A esto además le sumas un scort masculino de por medio, una joven ambiciosa que aspira a ser Miss Sloane, una jefa todavía más y una víctima de una matanza tipo Columbine y el lió esta servido. Para mi, a la cinta le sobra media hora de metraje y agilizar los conflictos sin tanto flashback aunque la linea de narración fuese más lineal se agradecería por el sobresfuerzo en seguir el hilo argumental del espectador.
Esta claro que el director John Madden (Shakespeare in Love) no es un gran maestro en cuanto a técnica, justo este Oscar a Mejor Película le pesará en toda su carrera, siendo su labor algo parca y no sabiéndose mover en el terreno político-judicial, metiendo baza siempre en lo personal que enriquece al personaje pero resulta difuso y desconcertante. Con El Exótico Hotel Marigold acertó por el elenco del que se rodeó siendo una cinta solo agradable y facilona. Con La Deuda y gracias a la labor exquisita de la gran Helen Mirren y el comienzo de la Chastain, el año de su debut (Criadas y Señoras, El Árbol de la Vida), consiguió un más que correcto thriller también con excesivos flashback que no llegó a ser notable pero por lo menos relanzaba su carrera que hundió con dos fracasos consecutivos tras triunfar en los Oscar con La Mandolina del Capitán Corelli y La Verdad Oculta.
Así que solo puedo destacar favorablemente a Jessica Chastain que ofrece un final de infarto con una extrema interpretación merecedora de cualquier elogio y premio pero que el conjunto no la acompaña quedándose solo en un mero vehículo para lucimiento de gran estrella. La película resulta interesante pero hay que tener paciencia y tiempo para verla, cosa que algunos vamos escasos pero no sera tiempo perdido, eso seguro. Destacar a dos secundarios que son el gran y recuperado John Lithgow (The Crow reseña aqui 8/11/16) como senador acusador y la joven Alison Pill vista en la magnífica serie El Secreto de Adam, como la posible rival de Chastain en esto de la legalización de las armas.
La BSO ayuda a crear un clima de tensión propio de las intrigas judiciales y para ello nos encontramos a nadie mejor que al alemán Max Ritcher en lo que es una partitura impecable. Los seriefilos reconoceremos este nombre más por la maravillosa melodía de la serie de la década que es The Leftovers (reseña aqui 25/04/17) y que es una pura maravilla. Os dejo con ambas.
NOTA PERSONAL: 6 *** INTERESANTE
