martes, 12 de diciembre de 2017

SUBURBICON (2017)












Coen en estado puro, los hermanos y grandes amigos del actor y director George Clooney (O Brother!) le regalan está deliciosa comedia negra que bien podrían haber dirigido ellos sin lugar a dudas. Estamos ante un nuevo Fargo pasado por el tamiz detallista del director en el que todo es aparentemente normal en los suburbios americanos tan de moda en los años 50 con vidas y familias ideales pero que esconden una maldad soterrada que hacen enmudecer al más inocente como es el caso.

El guión es una maravilla con aires clásicos, su inicio recuerda mucho al inolvidable maestro de maestros William Wyler (Ben-Hur) y su Horas Desesperadas que recomiendo desde aquí con el gran Humpert Bogart y cuyo remake destrozó Cimino (El Cazador) con un Mickey Rourke nominado al Razzie y un Anthony Hopkins a punto de encumbrar en 1990, donde podemos ver a unos maleantes abordando la casa de Matt Damon en la que viven su rubia esposa paralitica, tras un accidente de coche, y su hermana gemela, con el hijo de ambos.



Un desenlace fatal enciende el engranaje de esta trama con los habituales personajes torpones y desesperados haciendo cosas inverosímiles en un entorno idílico que pronto se convierte en infierno ya que una subtrama con trasfondo racista adereza más si cabe esta farsa de engaños, chantajes y enredos con desafortunados resultados.

Todo ello sucede ante la mirada inocente de un niño que ve impotente y atónito todo lo que va sucediendo al rededor donde todos parecen haberse vuelto macabramente locos y tendrá que ir sorteando todas las situaciones que su nueva y encantadora familia tienen planeado para él. La esencia de Fargo está presente continuamente tanto que parece que dirijan los propios hermanos en lugar de Clooney apoderándose de dicha dirección su guión, que contiene los ingredientes del cine de ambos y que tanto nos hacen disfrutar. La única pega es el correctismo de Clooney  que no deja desparramarse a lo bestia como lo harían los Coen pero aun así es una gozada ver algo tan fresco aunque ya hayamos visto antes la misma formula.



En cuanto a las interpretaciones son correctas, no sobresale ninguna sobre otra, Damon muy comedido, demasiado quizás, Julianne Moore, que hace un doble papel, mucho mejor pero sin llegar a ser la excelencia que nos tiene acostumbrados, tampoco el papel da para mucho y ahí Clooney falla también en no sacar más mala leche a la actriz. El niño, Noah Jupe (El Infiltrado) casualmente es el mismo que el de Wonder que hace de amigo de Jacob y que casi está mejor que él, saliendo el  mejor parado aquí, siendo sus caras de perplejidad y asombro lo más interesante. Y por ultimo, un muy secundario Oscar Isaac (Ex-Machina) que hace una breve aparición como agente de seguros y cuyos escasos minutos en pantalla son una mordaz exquisitez.



Terminamos con la BSO del cada día más admirado Alexander Desplat (Argo, El Gran Hotel Budapest) que firma una partitura excelente, muy hitchconiana, perfecta en los momentos de tensión dotando a la cinta un placentero aire clásico y una melancólica misteriosa en otros, envolviéndola de un aura neo-noir necesaria, lástima que el trabajo de Clooney no sea tan redondo.



Se nota que ambos 3, tanto los hermanos como el propio Clooney tras sus últimos fracasos intentando emular el cine dorado de Hollywood con Ave Cesar! y The Monuments Men respecticvamente, se sacan la espinita en esta, pese a que la crítica no la ha recibido con excesivo fervor pero seguramente el público si, y más los que somos seguidores de los directores ya que es comedia negra sin grandes artificios, simplemente sientense y disfruten del hilarante y descabellado espectáculo que se agradece entre tanta anodina cinta actual. Bienvenidos al paraíso, eso sí, algo podrido...



NOTA PERSONAL 7,5 *** BUENA