domingo, 27 de enero de 2019

2X1 COMEDIA: SEX EDUCATION Y BLACK MONDAY (2019)




Sex Education llega a Netflix a priori sin expectativas iniciales pero se ha convertido en reales y en todo un fenómeno social, la serie una vez vista engancha que no es normal, no solo por los actores, a cada cual mejor, ni de por la forma de contar la historia de estos jóvenes adolescentes en plena ebullición sexual, algo bastante manido, sino porque en cada capítulo se tratan temas sexuales sin ningún tapujo ni tabú y se hace de la manera más elegante y divertida sin caer en lo ordinario y soez, siendo cada vez un problema distinto siempre con el nexo de unión de los protagonistas y los que los secundan. 

La serie resulta fresca, original, divertidísima, ágil, actual y tratando, como he dicho, temas en los que los adolescentes pueden sentirse identificados y no los ridiculiza, intenta, como reza su título, orientarlos o dar solución a esos problemas, envolviéndolos con un guión chispeante y muy inteligente, algo no muy común en series para adolescentes, tocando todo tipo de temas: desde la impotencia, homosexualidad en todas sus variantes, aborto, onanismo, elefantiasis y un sin fin de problemas sexuales más que los jóvenes desconocen y que los acerca de manera fácil y accesible a ellos mediante la comedia.

Para los más mayores la serie me recordó a un programa de TVE de hace más de 30 años de un precursor de la TV como fue Chicho Ibáñez Serrador y el famosísimo y necesario en su época Hablemos de Sexo, conducido por la Doctora Elena Ochoa y que tanto bien hizo pese a sus criticas en su momento.




Bueno pasemos a desmenuzar un poco los actores y sus personajes que son de lo mas variopinto y singular pero con los que vas a conectar al segundo, a cada cual más raro o especial para terminar siendo de lo más común y familiar. El protagonista es Asa Butterfield, el niño de Hugo de Scorsese, que ya crecido, es hijo de una reputada terapeuta sexual interpretada por la bellísima y atractiva Gilliam Anderson, sí la de Expediente X, que teniendo una madre así pues el chico salió de lo más convencional, rodeado de falos y vaginas y de todo tipo de juguetes sexuales desde su infancia, ahora es una enciclopedia sexual andante pero su experiencia en dicho terreno es todo lo contrario, virgen, en todos los sentidos.




Su mejor amigo, un chico negro gay, más tabú imposible, que sufre bulling pero que se toma todo con una alegría y sentido del humor tan colorista como su manera de vestir y que juntos pasan situaciones de lo más surrealistas y tronchantes. A ellos se une. una Harley Quinn por su parecido look, una inadaptada que sabe más de lo que ella quiere aparentar y cuya infancia no fue fácil, haciendo un triángulo perfecto para aliarse y hacer una especie de consultorio sexual en el colegio y así solucionar la vida sexual de sus compañeros tan complicada, sacando al mismo tiempo partido económico de ello. Ambos actores son novatos y casi debutan de manera espectacular en esta serie.



Por último, como siempre la música, que siendo una serie actual, está plagada de referencias ochenteras y setenteras que harán una delicia más su visionado, con temones de la época que todos reconocereís de inmediato y con un aire retro que la hacen irresistible.

Desde el imprescindible, que nunca pasará de moda siendo de lo más actual, Dancing With Myself de Billy Idol al Give Up The Fuck de Parliament o los INXS hasta el tema por excelencia de nuestra adolescencia Take On Me de A-HA, pero os dejaré con uno que es casi obra maestra de los 80 por no decir que lo es definitivamente I Ran de A Flock Of Seagulls. qué disfruten, pero no se vayan todavía aun hay más...



NOTA PERSONAL: 8 **** NOTABLE



Black Monday, como su nombre ya nos adelanta que vamos a ver, nos mete de lleno también en los 80, concretamente en el lunes negro vivido en la bolsa americana de Wall Street, un 19 de octubre de 1987. Su estética es total, más ochenter imposible y su temática, pese a ser sobre economía, está llevada de tal manera que se hace fácil seguir esta alocada historia del conocido cómico Seth Roger (Preacher, disponible en el blog) donde un extravagante y pasado de vueltas broker y gurú de las finanzas negro, campa a sus anchas por los mercados bursátiles con sus respectivos y exquisitos gustos que irán desde una limusina Lamborghini a los más caros relojes de oro, espolvoreado todo ello con la mejor coca del mercado.


A este personaje le da vida de manera magistral, y puede que el mejor papel de su carrera, Don Chadle (Hotel Ruwanda) y secundado por su secretaria, la actual y ahora en boga Regina Hall (Plan de Chicas) junto a un joven novato aspirante a Lobo de Wall Street, Andrew Rannels, que podemos ver ahora en la nueva serie de Amazon Prime Los Romanoffs (disponible) y que recordareís por la serie Girls.

El guión es estrafalario pero desternillante y a modo de sátira y comedia conoceremos no solo a los reyes de las finanzas como los Lehman Brothers sino también al del pop Michael Jackson así como el causante de tal debacle financiera y económica, y mordaz motor de la serie.


La ambientación es perfecta, es como estar dentro de una peli de los 80 y la música insuperable, os dejo con un clásico de las pistas de baile y que muchos confundíamos con el gran Rey del Pop, otro temazo y un serion que hay que seguir en Movistar Series donde se acaba de estrenar.


NOTA PERSONAL: 8 **** NOTABLE



martes, 22 de enero de 2019

EL VICIO DEL PODER (2018)


Pues finalmente entró entre las mejores del año como decían todas las quinielas, la nueva película del director de La Gran Apuesta que también irrumpió en 2015 con esta cinta que desmontaba toda la crisis económica del 2008 a modo de mofa y sátira tan americanizada que daba pereza y agotaba hasta el más paciente.

Vice es un calco, estructuralmente hablando, de esta misma, las únicas diferencias es que pasa de tratar términos económicos a tema políticos, empleando el sarcasmo como arma narrativa como lo hizo con la otra, saliendole mejor esta, ya que tiene ciertos toques y escenas divertidas pero otras demasiado manipuladas a su antojo y distorsionadas, muy al estilo del documentalista Michael Moore que se convirtió en el azote de Bush Jr. durante su mandato, pues ahora este lo mismo pero en cineasta. Las cosas que cuentan son interesantes pero las ridiculizan tanto que nadie se las puede tomar muy en serio, llegando a agotar.




Es normal que triunfe este tipo de cine allá entre los actores y la industria porque va dirigida integramente a un público americano y no solo eso al que reside allá ya que muchas de las cosas se nos escapan o nos resultan tan lejanas que es imposible empatizar más allá del reconocimiento facial de los actores con sus personajes reales.

Y en eso, es su único acierto, los actores que están los 3 estupendos, bueno 4, aunque solo 3 acaban de conseguir nominaciones merecidas a los Oscar. Empezando por Christian Bale perfectamente caracterizado incluso a veces irreconocible bajo tanto látex restándole credibilidad, nos da una de sus mejores interpretaciones, pícara y desinhivida en algunas escenas y serena y concienzuda en otras, pasando por las diferentes décadas del personaje en cuestión, que no es otro que el vicepresidente de los EEUU, Dick Cheney, principal responsable de la guerra de Irak, bajo el mandato de George W. Bush, interpretado este de manera magistral por el reciente ganador del Oscar al mejor secundario, repitiendo nominación, Sam Rockwell (Tres Anuncios en las Afueras), recreando a un perfecto Bush que parece el mismo, admirable y merecida su nominación en detrimento de Timothée Chalamet que se ha quedado fuera por Beautiful Boy, que junto a Steve Carrell, que también aparece en la cinta como Donald Rumsfield, hacia de un hijo enganchado a la metadona.




Por último la gran y eterna favorita Amy Adams que podría estar a un paso de conseguir su primer y ansiado Oscar si Regina King se lo permite, por interpretar a la conservadora y fiel esposa del vicepresidente, Lynnie, incisiva y dulce cuando lo requiere y comprensiva y dura cuando las situaciones se le desbordan, haciendo uno de sus mejores papeles de su carrera por lo versátil del mismo. Solo en el tema actoral es donde gana la cinta.

El personaje de este controvertido político que parecía un santo pero tampoco tan demonio como se pinta, es muy jugoso y también es donde la cinta acierta, en ver su verdadera personalidad que junto la variopinta interpretación de Bale vemos las contradicciones de dicho personaje que tuvo que lidiar siempre en la sombra con grandes problemas sin levantar casi la voz y sin que apenas se notará, siendo su labor la más dura de todas, ya que era sabido que era él el que gobernaba y no Bush ya que era imposible que alguien como Bush pensará desde una forma coherente y fuera un hombre de Estado, hasta los problemas familiares e incluso personales, desde la homosexualidad de su hija, tema tabú republicano, hasta su transplante de corazón, tornándose ahí la cinta más humana y gana enteros pero vuelve al punto de partida e insiste demasiado en hacernos creer una realidad que si bien no fue fingida si está muy disfrazada, creo yo.




Del resto, pues otro tostón, tener que aguantar un bombardeo de imágenes reales a toda velocidad combinadas con ficción que en ocasiones parece hasta original pero llega a cansar visual y mentalmente tanta información, su estilo es muy marcado, demasiado, y eso a los americanos les gusta y más si atacan a la actual administración que sin estar presente el actual presidente de los EEUU es un dardo directo a dicha administración republicana. La cinta ha conseguido 8 nominaciones entre ellas la de dirección y guión y montaje, brillante la carrera de esta cinta pero como digo es para americanos no para el resto que disfrutamos del cine, cine.




Para olvidarnos un poco del rotundo éxito de la cinta, a mi pesar en desmerecimiento de otras que prefería que estuvieran, pondré un clásico del musical que si ganó Oscars cuando los Oscars eran los Oscars en 1961 West Side Story y que es utilizado de manera despectiva pero que es siempre una emoción oírlo y es el tema del gran compositor Leonard Bernstein "America" y con su trailer. Disfruten si pueden.



NOTA PERSONAL: 5,5 ** PASABLE

domingo, 20 de enero de 2019

TRUE DETECTIVE III (2019) SERIE


Era una de las series más esperadas y con más seguidores, sin contar Juego de Tronos, que en su 1ª temporada nos dejó a todos impactados tanto por las brutales interpretaciones de Matthew McConaughey como de Woody Harrelson en el papel de dos detectives pasados de rosca que intentaban averiguar unos terribles asesinatos a chicas jóvenes en circunstancias muy turbias, mezclando temas de sexo y sectas que recordaban a Hannibal, la serie. Y no solo por eso, si no por la dirección impecable de Cary Joji Fukugana y una tenue fotografía que iba creando ese mal rollo latente en la historia junto a una manera original de contar lo ocurrido a modo de flashbacks con declaraciones futuras y pasadas, en dos espacios temporales distintos, viendo así también la evolución de los dos personajes con el paso del tiempo.

La serie fue una de las más aclamadas de 2014 pero le fueron arrebatados todos los premios por Fargo en su 1ª temporada, aún así se ha convertido en serie de culto y como he dicho de las más esperadas ya que en su 2ª temporada encontró un escollo fuerte y a punto estuvo de ser cancelada. De hecho han tardado casi 4 años en estrenarla.




La 2ª no es que sea mala, al contrario, tiene mucha miga y los actores siendo poco agradecidos ofrecen una de sus mejores actuaciones tanto Colin Farrell que desde aquí comenzó a remontar su carrera hundida por completo, al igual que Rachel McAdams (El Diario de Noa) como mujer del detective y que la llevó hasta su 1ªprimera nominación con Spotlight (disponible en el blog) ese mismo año, o como Vince Vaughn que pasó de las payasadas típicas en las que se encasilló junto al terrible Owen Wilson, el peor actor de la historia, a hacer uno de los mejores gangster vistos en TV que ya lo querría para si el mismísimo Scorsese, y por último, completando este cuarteto, Taylor Kitsch (John Carter) en un papel muy jugoso con unos trastornos tras la guerra de lo más interesante, como ayudante.

Pero la temporada dejó frío a sus seguidores porque esperaban más de lo mismo y fue al contrario, quiso ser rompedora y distanciarse, que para mi fue bueno, pero los seguidores la abandonaron por completo y es una lástima porque como he dicho es una digna temporada.



Pues bien, la 3ª llegaba con el anuncio de su protagonista muy en boga últimamente, tanto por haber ganado un Oscar por Moonlight como por poder repetir la hazaña con Green Book (disponible) este año, ya que ha conseguido el Globo de Oro recientemente, Mahershala Ali, un detective honrado, serio y concienzudo que vivió un terrible asesinato de unos niños que desaparecen a los ojos de todo el pueblo y que poco a poco se sabrá que pasó realmente en este farragoso asunto.

Junto a él un recuperado Stephen Droff (Blade) que le da una buena replica con un aspecto desaliñado y tosco. Destacar también a Mamie Gummer, hija de la más grande, Meryl Streep, que como madre de los niños desaparecidos ofrece una espectacular y agónica interpretación, como ella y más su madre saben hacer, ya que de casta le viene al galgo.




La historia recuerda algo a IT (también disponible) cuando unos niños en bicicleta, hermanos, desaparecen ante la mirada de medio pueblo, ya en esa escena se vuelve a los orígenes de la serie creando una atmósfera asfixiante y tenebrosa, intuyendo que algo les va a ocurrir. Luego transcurre como los patrones de la 1ª, que es lo que los fans querían, declaraciones pasados 10 años de la escena a otros detectives para intentar cerrar el caso, ya que parece abierto aún y un plus añadido en una 3º linea temporal, los recuerdos pasados del detective en una escena presente, 2015, ya mayor y viudo reflexiona sobre lo ocurrido y si hizo bien o mal.



Todo esto se apoya en otra excelente fotografía, con tonos azules y anaranjados que se unen a una banda sonora perturbadora que va creando una tensión palpable y con una dirección por parte Jeremy Saulner (Green Room) que recuerda a los clásicos de detectives de los años 50 con ese toque de terror y misterio más actual o ochentero. Eso si, siempre bajo la supervisión del creador de la serie y guionista Nic Pizzolatto cuya marca de identidad está presente desde los títulos de crédito que como siempre son una maravilla hasta el más mínimo detalle.




Os dejare con los 3 inicios para deleite tanto visual como auditivo porque son 3 temazos, en especial el de la 2ª con uno del eterno Leonard Cohen "Nevermind", el resto de temas son el de la 1ª de Handsome Family "Far From Any Road", que se hizo muy popular, y el de esta última de Cassandra Wilson "Death Letter", que como siempre digo los títulos de crédito anticipan lo que vamos a ver y estos son muy crípticos.




NOTA PROVISIONAL: 8,5 **** NOTABLE

viernes, 18 de enero de 2019

LA FAVORITA (2018)




Pues su nombre ya lo dice todo, es mi Favorita de este año, la especial y cuidad delicadeza con la que el griego Lanthimos aborda este gran reto es para quitarse el sombrero, sin ninguna duda es la mejor dirección del año y no solo eso la mejor historia y las mejores interpretaciones. Recordará mucho a grandes y exitosas producciones como Amadeus en ese tono cínico y ácido junto con su ornamentación, o a la exquisita factura técnica de Barry Lyndon de Kubrick, impecable.















La historia además de original es ingeniosa, su guión no tiene ni una grieta, es perfecto, no deja descanso alguno para bien y va aportando sin dar tregua características y grandes matices sobre este triángulo amoroso y de rivalidad, conjugado con el ansia de poder y la decadencia del mismo sistema, como no, corrupto y desigualitario, la Monarquía, compuesto por una Reina, Ana de Gran Bretaña (Inglaterra y Escocia hasta entonces reinos separados y enfrentados históricamente), siendo la primera soberana de este país y la última de la saga de los Estuardo (le sucedió su primo Jorge I de la Casa de los Hanover), y que no solo tuvo una vida complicada con 17 abortos, los cuales sustituyó por conejos, de lo más bizarro, como mascotas y con una edad ya complicada con múltiples achaques provocadas por los excesos de la vida Real que incluían desde fuertes y dolorosos ataques de gota que la dejaban casi paralítica, a los problemas de estomago y el deterioro físico evidente en su rostro apayasado.





Interpretada de manera magistral por una estoica, poco agraciada y magnánima a la vez que debilitada, Olivia Colman (El Infiltrado), representando a la Monarquía Inglesa de principios de siglo XVIII, una marioneta en manos de sus acólitos gobernantes que la enredan en una y otra guerra con los franceses, enfrentándola al mismo tiempo con el pueblo por los excesivos impuestos que les hace pagar por dichas guerras sin sentido.

Y por otro lado, la manejaba la Duquesa de Malborough, Lady Sarah Churchill (ascendente de Winston que luego manejaría también a otra Reina), una pérfida y víbora embaucadora que la tiene totalmente enajenada tanto emocionalmente, por la relación lésbica entre ellas, como políticamente, siendo su ingenio y mordacidad los que no conocían limites, moviendo todas las piezas de este rocambolesco tablero. Otra interpretación para alabar la de Rachel Weisz, con su masculina belleza y porte rudo, sin perder ni un ápice de sensualidad, nos ofrece otro personaje de altura en su extensa filmografía, lógico que ambas estén entre las nominadas en los próximos Oscars.





Pero la que desbaratará todos los planes, irrumpiendo de forma sibilina e inteligente será Emma Stone, la Favorita, una prima de la misma Duquesa llamada Abigail Masham, que viene recomendada para ser una simple sirvienta, rebajada y humillada por su propia prima y que irá escalando posiciones en el escalafón hacia la Reina y sus correligionarios, haciéndose la mosquita muerta pero siendo la más lista de todas, ganándose los favores de la susodicha. Su interpretación no sorprende por ser ya una gran actriz desde sus papeles en Birdman y su Oscar por La La Land, pero sin duda es el personaje más jugoso y que ella sabe llevar a la perfección con esa picardía, mezcla de inocencia que tan bien sabe hacer y cuyo físico le acompaña, siendo una juguetona niña en ocasiones y en otras una malvada y fría calculadora que sabe y tiene muy claros cuales son sus objetivos, aguantando con un digno estoicismo inaudito






El juego de tronos está servido y los movimientos de este triángulo son tan sutiles y elegantes que se disfrutan como si de caviar iraní se tratará por la dirección del griego que aporta una sorprendente visión extraordinaria, con planos con lente gran angular y picados desde ángulos imposibles, aportando al relato la riqueza que merece, y no solo eso, la fotografía es tan natural y tan viva que se puede palpar todo, desde los detalles de la cuidadísima dirección artística como del pomposo y fino vestuario que son una delicia para la vista.

Así mismo, el ritmo es perfecto, tejiéndose todo como una enmarañada tela de araña o un cochinillo que se va cociendo a fuego lento para estallar con un clímax antes del final caótico, siendo la única pega su epilogo, quizás demasiado sencillo, sin estridencias, que puede dejar algo frío pero siendo de lo más demoledor y desolador, donde ninguna gana y todas pierden.





La música es de un gusto desmesurado con obras clásicas que van desde Bach a Vivaldi, Purcell o Schumann, dándole ese aire exquisito de una época brillante y ampulosa, en un armónico caos de bajas pasiones y juegos de poder que retrata al género humano como uno de los seres más miserables que existen pero todo envuelto en pan de oro sin que apenas nadie note nada, de ahí su especial humor negro y tono irónico de comedia que desarrolla la cinta de manera única, convirtiéndola en todo un prodigio.

Os dejaré con el tema de inicio de Händel y con toda una rompedora intromisión que se permite el director irrumpiendo con un tema de Elthon John que la hace todavía más gloriosa. Una delicia para los paladares más exquisitos y todo un viaje para los sentidos.




NOTA PERSONAL: 9,5 **** EXCELENTE

domingo, 6 de enero de 2019

GREEN BOOK (2018)


Siempre hay una película de las llamadas blancas, de esas gustan a todo el mundo y que no son ni espectacularmente brillantes pero tampoco son un desastre, abarcando a gran parte de público y ponernos a todos de acuerdo, cosa difícil en cine, ya que siempre va en gustos y es muy subjetivo esto. Estamos pues ante la película bonita del año, simple pero que no podrás decir nada malo de ella, al estilo de Criadas y Señoras o Figuras Ocultas (disponible en el blog) y que se colaron entre las mejores del año por ese buenrollismo y estilo algo naif que a todos nos puede gustar sin más pretensión que eso, pasar un buen rato con una buena historia.

Green Book cuenta eso, unos hechos reales, de un pianista negro de renombre y un virtuoso del instrumento, Don Shriley, que interpreta a la perfección Mahershala Ali que ya recibió el Oscar secundario hace 2 años con Moonlight y podría repetir hazaña este, puesto que está mejor aquí que con el que ganó. Dicho pianista, culto y educado vivió en sus propias carnes, si bien no la violencia, si el rechazó de la sociedad americana blanca que por aquellos años estaba tan acusado y en pleno auge del racismo en el comienzo de los 60. A él se unirá una especie de matón italoamericano que parece sacado de una película de Scorsese, Tony Lip, que interpreta Viggo Mortensen con una vis cómica y socarrona que lo hacen candidato también a conseguir su primer Oscar.




El secreto de la cinta está en estos dos actores que afianzan su especial química que, a modo de Paseando a Miss Daisy, ambos conectarán siendo uno chófer del otro en la gira por toda América que realiza el pianista con su trio musical para deleite de la clase alta americana. Es un toma y daca entre ambos que empieza chocando por las distintas visiones que ambos tienen de todo, Viggo, un rudo y sin modales italiano, vehemente y experimentado callejero, comienza teniendo gestos muy racistas como la mayoría, que vive en guetos, ya que los ítalos de Queens o Brooklyn eran también inmigrantes pero se creían más que los negros solo por el color de su piel diferente, bueno ellos y toda América, y enfrente está Ali que representa la cordura, elegancia y saber estar guardando las formas en cada momento pero sin tener la experiencia de las calles ni el rodaje del otro. Ambos se compensaran el uno al otro y se complementaran como una pareja al uso para terminar en el mismo punto ambos, uno rendido ante el otro.




El director no es otro, y no os asustéis, que uno de los famosos tándem de hermanos directores, no, no son los Coen, los Farrelly que todos recordaremos por su desternillante comedia de finales de los 90, Algo Pasa con Mary y aquel memorable flequillo de Cameron Diaz.

Pues bien, Peter se encarga de llevar esta historia verídica a la pantalla de una forma muy liviana, sin grandes alardes ni pretensiones, sencilla, con toques de humor y con menos mala leche de la esperada en ciertos temas, intentando agradar a todos, quizás el único pero de la película. Comienza bebiendo mucho de los grandes maestros del género como Eastwood y Scorsese a los que se parece mucho con ese club llamado Copa y esos camareros vestidos a lo Frankie Valli que recuerdan a sendas películas de estos directores. No será la dirección del año ni posiblemente esté entre las 5 mejores pero si la película estará seguro entre las 9/10 mejores del año, habiendo ganado con anterioridad el Festival de Toronto El National Broad of Review, entrando en los Critic´s Choice, Satellite Awards y Globos de Oro. Sin duda es una de las películas del año, eso si, en un año de los más flojos que recuerdo.




Por último, reseñar la música, como siempre, con una delicia de temas de los 50-60 entre clásicos y música clásica como Debussy invaden ese espíritu sureño que le da a la cinta mucha vitalidad y adorna cada una de las escenas de esta road movie navideña que se hace tan entrañable que dificilmente se le puede decir no, haciendo un repaso a la cultura musical de esos años tan vitales e influyentes para las bandas y música venidera como Little Richard y su Lucille, Aretha Franklin en sus comienzos o el clásico Merry Little Christmas de Frank Sinatra y el bailable Santa Claus is Coming de Frankie Valli & The Four Seasons al que hacia referencia anteriormente.




Os dejo con unas melodías que en principio desconocía pero que me atraen mucho por encarnar el estilo de finales de los 50 donde innumerables bandas grababan éxitos que sonaban en todas las radios del país y que me recuerdan a grandes hits de los Righteous Brothers o a los eternos Roy Orbison y Elvis Presley, así como el propio Don Shirley que aparece en los títulos de crédito finales como todo biopic que se precie.




NOTA PERSONAL: 8 **** NOTABLE