domingo, 9 de abril de 2017

KONG: LA ISLA CALAVERA (2017)













Mantiene el tono de las producciones de los 70 sobre el género de aventuras que si bien se inspiraban en los clásicos se adaptaban loablemente a la época, cosa que está hace de manera magistral tanto la producción y montaje como los efectos, perfectamente ensamblados en la historia haciendo todo un disfrute que va a más en cada escena, desde la aparición en un primer momento del gran protagonista al que no se le dan ningún tipo de misterio, al contrario que la original, mostrándose y destapándose de manera omnipotente y descarada, demostrando el gran poderío de la bestia en un derroche de imaginación que entremezcla el clásico sobre la guerra de Vietnam, Apocalypse Now, con el de mito del gorila gigante, creando una atmósfera única y propia capaz de funcionar por si sola sin rendir ningún tipo de tributo, demostrando una fuerza y personalidad arrebatadora para volver a mezclarse con el clásico moderno Jurassic Park de Spielberg, del que toma alguna licencia, aunque sus apariciones (bestias) son momentos impresionantes.



Esta primera parte se hace cortísima y a la vez excepcional para luego en su segunda caer flagrantemente en el tópico más manido y cuyos clichés hacen perder la atención y expectación creada inicialmente. Los personajes son flojísimos, salvo el siempre perfecto y en su sitio, Samuel L. Jackson, el único que resta protagonismo al gran gorila. Los a priori grandes estrellas del film resultan todo un bluf, Tom Hilddeston hace lo imposible por destacar pero su personaje está completamente anulado y no se le da la suficiente entidad de superhéroe que necesita la acción, aun así es solvente pero con poca presencia.



Lo peor sin duda la casi última ganadora del Oscar a Mejor Actriz, Brie Larson que si bien recoge el testigo de sex symbol de la enorme Jessica Lange del 76 o de la bella Naomi Watts del megalómano King Kong de Peter Jackson, queda bastante ridícula con su cámara Kodak retro en mano cual arma de destrucción masiva, haciendo perfectamente el papel de mujer florero, siendo solo hacia el final de la acción cuando recobra el protagonismo pero de una manera tan inverosímil que resulta bochornoso. Sino fuera por esto la película sería casi redonda y más elogiable, de esta forma se queda a mitad camino siendo un producto disfrutable que deja abierta, como no, la puerta a la franquicia y una posible secuela tras el éxito conseguido.

Destacar también la labor de  dos John, el siempre perfecto John Goodman que también desaparece como personaje hacia el final y el menos gracioso John C. Reilly que acaba por ser cansino e irritante, aun así es un gran casting atractivo más que efectivo.



La dirección de un casi novato tan apenas molesta y es en algunos momentos excepcional, con algunos destellos de genialidad especialmente en el empleo de la cámara superlenta que enfatiza más la tensión de las acciones. La historia también me parece original pese a los ya comentados clichés presentes a lo largo de la cinta, capaz de conectar varios géneros como es el fantástico y de aventuras con el bélico incluso la comedia, con algo menos de fortuna pero que resultan un perfecto entretenimiento y un gran blockbuster de altura como lo es su memorable personaje en cuestión, el eterno King Kong nunca envejece, perdura y perdurará en el tiempo.




NOTA PERSONAL: 7 *** BUENA