No se si seré yo o las producciones y series de Netflix, salvo alguna agradable excepción, siempre se me quedan algo cortas. Esta vez la productiva cadena en streaming aborda el género del Western, no muy popular entre la gente, pero que sin duda es un género formidable que posee todos los géneros condensados en uno, desde la comedia hasta el drama más intenso y la acción y la intriga van cogidas de la mano junto a la venganza, uno de los principales motores del género y no menos de esta serie.
También hay que decir que a la mente vienen las increíbles series anteriores y que gozaron de un gran éxito como en 2004 Deadwood con un pletórico Ian McShane (American Gods, Juego de Tronos) o la todavía en antena Infierno sobre Ruedas (2012) con el no menos imponente Anson Mount (Inhumans, Non-Stop/Sin Escalas), dejando el listón muy alto tanto como producción como por historia.
La de Netflix se apoya en un cuarteto de buenos y conocidos actores desde el más destacable Jeff Daniels (The Newsroom, Steve Jobs) encarnando al malvado y despiadado jefe de la banda de forajidos atraca trenes dejando por allá donde pasa un reguero de sangre y muerte sin piedad alguna, perfecto en este rol, muy lejos de sus papeles habituales de bonachón.
Otro fuerte es la replica que le da el joven actor Jack O´Connell que destacó ya en su papel en el film de Angelina Jolie Invencible y que aquí representa al chico malo que se vuelve bueno y roba a su antiguo jefe provocando todavía más si cabe la ira del susodicho. La cara bonita y guerrera la pone la guapísima Michelle Dockery (Dowton Abbey, Non Stop/Sin Escalas) que encarna a una viuda con un hijo y una suegra indios y que explota un pequeño rancho de caballos pese a todas las dificultades que plantea el viejo oeste y más para una mujer sola.
La nota de humor nos la brinda el Sheriff del poblado Scoot McNairy (Argo, Perdida y Non Stop/Sin Escalas) cuya fatalidad ha querido que todos los hombres (83) perecieran en la mina dejando al pueblo en una solitaria población de mujeres de todo tipo que han tenido que adaptarse a esta peculiar y desafortunada situación. Curiosamente estos 3 actores trabajaron en la misma producción del español Collet-Serra tan solo a falta de Liam Neeson.
La historia es bastante atrayente al igual que la producción, fotografía impecable y BSO pero su exceso de metraje de cada episodio, un total de 7, de 1 hora y 10 min. la hace excesiva y más como digo, para un público menos exigente, su ritmo es plano al tener una duración tan extensa, pasan cosas, bastantes, pero las alargan demasiado descentrándote de la trama en ocasiones y añadiendo cada vez más elementos, nunca sabiendo bien cual es la trama principal, aunque se ve de lejos que será la venganza y que aún está por explotar, pero el resultado me parece un poco pobre en cuanto a narrativa y se recrea demasiado en las subtramas.
El director de los 7 capítulos es Scott Frank que ya trabajó con Jeff Daniels en su opera prima allá por 2007 con The Lockout y que curiosamente contaría con el mencionado Liam Neeson para el thriller Caminando Entre Las Tumbas en 2014, siendo estos sus únicos trabajos cinematográficos junto a la irreverente Shameless. En cuanto a crítica esta bien respaldada por 33 críticas buenas frente a tan solo 4 menos favorables, a las cuales yo me uno, ya que el resultado deja algo frio, esperando que los siguientes 5 pueda cambiar de opinión, pero costará verlos. Os dejo con el trailer y los títulos de crédito que como digo siempre anticipan lo que vas a ver, y para mi son algo sosos y poco originales.
NOTA PROVISIONAL: 6,5 *** INTERESANTE
