Como he dicho en otras ocasiones ya en los títulos de crédito ya noto si la película me va a entrar bien o se me va a atragantar algo, en este caso su preciosista fotografía y su evocadora BSO (nominadas ambas) hacen que conectes al instante con esta historia real sobre la adopción. La mayor culpa de ello la tiene su director que nos muestra un desalentador paisaje inundado de pobreza en el que el jovencísimo Saroo, un desarraigado niño bengalí, nos conquista al instante, su expresividad, pillería y frescura hacen tan tiernas las imágenes en las que aparece que te implicas emocionalmente en el film quieras o no.
Además con una galería de postales que engrandecen esta cinta apoyadas con algo de técnica y con unos flashback escasos pero enriquecedores, en su justa medida, ayudando a entender la historia del joven Saroo cuyo destino le llevará a cambiar su vida por completo. En este primer tramo de película brilla aunque es inevitablemente recuerdar a las oscarizadas Slumdog Millionaire o La Vida de Pi ya que son historias de corte similar. El segundo tramo ya el escenario cambia y se centra en Tasmania (Australia) donde es recibido por su familia de adopción que conforman Nicole Kidman y el también australiano David Wenham (El Señor de los Anillos, Moulin Rouge) pero es turno de hablar sobre ella, camaleónica también donde las haya, Kidman enternece en un papel delicado, perfecto para ella, donde la calidad humana del personaje sabe llevarla de manera brillante rozando algo el sentimentalismo y aunque no es la interpretación del año si que es bueno que haya sido reconocida desde su ultima nominación en 2010, sonando casi todos los años en las quinielas cual Meryl Streep pero con menos fortuna, consiguiendo así su 1ª como secundaría de un total de 3 y un Oscar por Las Horas en 2002 que todos recordamos.
Su director, Garth Davis, también australiano, tiene escasa trayectoria profesional, la única referencia que tengo es la serie de Jane Campion (El Piano) Top of the Lake (2013) y que recomiendo desde aquí, ofreciendo una dirección vitalista, natural pese a caer algo en el amaneramiento inevitable de la historia hacia su parte final pero su inicio es tan evocador que también nos recuerda a clásicos de los 80s como Gandhi o Pasaje a la India. Esta claro que no es un trabajo para incluirlo entre lo mejor del año en cuanto a dirección para mi otros mejores se quedaron en el camino, Scorsese o Ford, pero si hay que elogiar la frescura y el saber hacer de este joven director que su próximo y ambicioso proyecto es Mary Magdalene con Rooney Mara otra vez y Joaquin Phoenix, muy prometedor, aunque también hay que decir que la mano de los Weinstein están detrás de la producción y aunque lejos de sus grandes triunfos en los 90s siempre cuelan alguna de las suyas tocando la fibra del espectador o académico en este caso.
Por ultimo, como ya es habitual la música, vital, su BSO está llena de grandes temas algunos punjabis obviamente o ochenteros como los eternos Enigma perfectos en el paisaje que describe y otros mucho más actuales como el de Sia que bien podría haber entrado en nominación cerrando los títulos de crédito finales o este otro del grupo estadounidense disco punk que desconocía Hercules and Love Affair, pero que reconocí al instante por su vocalista de inconfundible estilo y voz, Antony Hegarty del grupo Antony and the Johnsons y que much@s recordarán bien por la película de Isabel Coixet La Vida Secreta de las Palabras (2005) o bien por el anuncio de colonia para hombre de Maximo Dutti https://youtu.be/KJ-d_mluMec
Aunque haciendo ahora la búsqueda he encontrado que forma parte también de la BSO de la serie Looking, en concreto el inicio de su 2ª temporada, conocida entre otras cosas por la calidad de sus temas, éxitos inmediatos asegurados.
NOTA PERSONAL: 7 *** BUENA
