miércoles, 21 de diciembre de 2016

ROGUE ONE: Una Historia de Star Wars (2016)




















Poca gente desconoce el universo creado en 1977 por George Lucas convirtiendo en saga algo más allá difícil de entender o explicar aunque muy fácil por otros, "sentimos la Fuerza" esa la legión de innumerables seguidores de dicho universo. Pues bien, si ya tuvimos, esto para los más neófitos, una secuela y una 3ª parte de la original en los 80, llegarían las famosas precuelas, 3 en concreto en los años 2000, generando otro aluvión de nuevos fieles seguidores, ahora, por si no fuese suficiente, nos encontramos ya en el episodio VII. Justo el año pasado, reactivandolo de manera grandiosa con El Despertar de la Fuerza de la mano de un especialista como J. J. Abrams, llega un año después para saltar al spin off de la saga en el que nos sitúan en aquellos planos robados por los lideres de la resistencia de la Estrella de la Muerte y que facilitarán la tarea a nuestro héroe galáctico Luke Skywalker en la famosísima y primigenia La Guerra de las Galaxias (Episodio IV para situarnos).
















Su comienzo es brutal, con una cuidadísima fotografía y ambientación a modo de western galáctico nos cuenta la historia de la pequeña Erso interpretada posteriormente por Felicity Jones (La Teoría del Todo) cuyo padre es el que construirá la archiconocida Estrella de la Muerte, encarnado por el más que magnífico actor danés Mads Mikkelsen (Hannibal TV, La Caza, Casino Royale). Es tan vibrante y apasionante que quizás eleva demasiado el hype ya que luego de cae algo cuando la acción se traslada años más tarde y pierde ese tono crepuscular propio de los westerns clásicos.

En parte ayuda muy mucho la estupenda partitura de Michael Giacchino que paradójicamente es el habitual de J.J. Abrhams (Star Trek) pero el Episodio VII dirigido por él, el artífice de la mágica partitura original conseguría su 50ª nominación al Oscar para ahora en este spin-off rememorarlo de forma tan brillante que parece que sea el maestro Williams quién esta al mando de la épica con su batuta. Perfecta en su tono oscuro y amenazador, para mi una de las BSO de este año y merecedora de todo reconocimiento para Giacchino.















En cuanto a la dirección el encargado de llevarlo a termino es Gareth Edwards conocido principalmente por
reconvertir de nuevo el famoso clásico de terror y ciencia ficción japonés por antonomasia Godzilla, que para muchos defraudó pero para mi personalmente nos dio una visión menos cartón piedra y más mal rollera e intrigante. Pues aquí consigue lo mismo crear ese ambiente tenebroso y desafiante del lado oscuro de la Fuerza encabezado por el temido e icónico Darth Vader. Otra cosa positiva para mi que si bien tiene el recuerdo como lo tuvo Abrams de la original y sus personajes llenado de guiños la acción, aquí pasa lo mismo pero de manera distinta y para mi atractiva es descubrir nuevos seres y criaturas dentro de este inmenso e inagotable universo.

Cosas menos positivas son los personajes que no tienen ni el carisma ni la impronta de los anteriores o incluso de los más recientes, están como aletargados, como si fueran de segunda división, desde una Felicity Jones que no se le quita la cara de susto en toda la película, muy diferente a la Rey interpretada por Daisy Ridley en el Ep. VII, o Diego Luna como abanderado de la resistencia que ofrece una pobre interpretación junto al resto que mejor ni nombrarlos. Otro punto ciego serían las luchas que se vuelven cansinas, mal coreografiadas, entrando en un punto sin retorno en el que la trama avanza pero el interés decae.
















Y aunque su parte final se vuelve más épica con la aparición del personajazo de Darth Vader, uno de los mejores momentos junto a su inicio, la batalla final es calcada al Episodio IV para conectar con ella temporalmente pero pierde algo de gracia y originalidad, siendo las comparaciones inevitables, en especial con la más reciente, es mucho más irregular sin ser mala pero el continuo divertimento del Episodio VII y ese espíritu de la original tan presente en esta, es difícil verlo aquí, solo hay pequeños atisbos que hacen insuficiente el resultado final, quedándose por detrás y lamentando que teniendo una potente historia como es esta sacada de la original no haya un desarrollo más rico y convincente. Veremos como se resuelven las siguientes entregas pero de momento esta estaría para mi por detrás del Episodio III y por delante del Episodio I.



NOTA PERSONAL: 7 *** BUENA


domingo, 18 de diciembre de 2016

ALIADOS (2016)
















De los creadores de "papa frita" Gardfield nos llega ahora una nueva versión, "cara acelga" Pitt, posiblemente en su peor papel, inexpresivo, descolocado y fuera de lugar, como pensando ya en el incipiente divorcio y complicaciones que se le venían encima. Y no solo esto es casualidad sino que el film de Zemeckis es una media copia retro de El Sr. y la Sra. Smith en tiempos de guerra, cuya protagonista sería luego su esposa, Angelina Jolie, donde se conocieron, terminando aquí un ciclo, sustituyéndola por la bellísima Marion Cotillard.


El film cuenta con cosas positivas y otras no tanto, si bien recoge pequeños guiños hacia los clásicos, en concreto, al clásico entre los clásicos, la mítica Casablanca, hay momentos que funcionan muy bien y otros no tanto, para luego convertirse en una bobería de trama con toques de acción al estilo Smith sin ningún sentido, envolviéndola de artificios vistosos pero vacíos y carentes de rigor y seriedad, que hacen que salgas varias veces de la trama, complicándola también con algunos toques hitchcocknianos donde la duda es la clave del film pero que por si sola no se aguanta por lo alargada y estirada que resulta, quitándole todo misterio y tensión.


Como suele pasar con la filmo del oscarizado director de Forrest Gump, es un quiero y no puedo lleno de técnica pero con carencias en cuanto a narrativa y ejecución. Tan solo se salva por un final de lo más bello, romántico y a la vez triste, pocas veces visto en cine que hace recordar al mismísimo y lacrimógeno Eastwood, en una conmovedora escena final  con epilogo incluido. Su belleza es tal que te cambia por completo la perspectiva del film dejándote tan agrio sabor de boca que solo se aliviará con la caida lángida de tus lágrimas por tus mejillas, imposible no emocionarse. Lastima que este tono no se trasmita durante todo el film ya que ese zarpazo final hará que se retenga en la mente y pase, por lo menos para mi, a no caer en el olvido, siendo una film de corte clásico con sus fallos pero que fácilmente recordaré por ese tremendo final al más puro estilo del añorado Hollywood Dorado.


Todo esto apoyado por una magnifica BSO de Alan Silvestri, fijo en toda la filmo de Zemeckis y que consigue una bella y cautivadora partitura perfecta para ayudar e impulsar el dramatismo de la cinta. Y como no, la loable labor de la francesita Cotillard que no siendo una de sus mejores interpretaciones es un más que digno y agradable trabajo, ya que su clasicismo y belleza encajan perféctamente en la dramatización del producto, recordándonos a las grandes actrices de Casablanca (Ingrid Bergman), Gilda (Rita Hayworth) o El Puente de Waterloo (Vivien Leigh), una pena que no podamos decir lo mismo de "cara acelga" Pitt.


NOTA PERSONAL: 6 *** INTERESANTE (por su final)


sábado, 10 de diciembre de 2016

HASTA EL ÚLTIMO HOMBRE (2016)

















Si cuando Angelina Jolie estrenó en 2014 su Invencible (Unbroken), un drama real de supervivencia sobre la II Guerra Mundial, logrando meterse en los mejores Tops del año AFI, NBR y Critic Choice Awards, a Mel Gibson le esta ocurriendo exactamente lo mismo, por tanto siguiendo esa regla de tres lógica si Jolie no estuvo luego entre lo mejor del año (Oscars), tampoco debería estar Gibson y por las siguientes razones no tan lógicas y si más personales y realistas.

A Jolie, quizás por ser mujer y actriz metida a directora, se la criticó hasta la saciedad por intentar hacer una película para los Oscars, en la que realizó un refrito de grandes triunfadoras de los mismos, desde Carros de Fuego (1981), El Puente sobre el Rio Kwai (1957) a La Vida de Pi (2012), pues Gibson hace exactamente lo mismo, la cinta se asemeja a la infancia de los dos hermanos de El Árbol de la Vida (2011), la complicada vida y disciplina del ejercito mezcla de La Chaqueta Metálica (1987) o De Aquí a la Eternidad (1953), el amor en tiempos de guerra entre un soldado y una enfermera de Adiós a las Armas (1932), para rematar, y nunca mejor dicho, con la impecable batalla de Iwo Jima, aquí Okinawa, filmada por el maestro Eastwood.



¿Qué las diferencia pues, para mi gusto? Pues el sólido guión de los Coen en la 1ª y la menor y mejor controlada megalomanía de Jolie, que ya es decir, frente a la desmesurada de Gibson, desmesurada porque comienza bastante tibia, alargando la infancia de los hermanos y complicada vida familiar que más tarde perderá al igual que la historia de amor entre los protagonistas, para luego desatar el sadismo que ya sabíamos que Gibson poseía en su filmo y que le funcionó perfectamente en Braveheart (1995), La pasión de Cristo (2004) y Apocalypto (2006), siendo las 3, unas grandes obras pero que encierran grandes dosis gore no aptas para todos los públicos y que aquí desarrolla hasta el extremo resultando ser de lo más bárbaro y desagradable que jamas haya visto, quitándole todo el realismo y veracidad a un relato basado en hechos reales.

Vendida como el primer objetor de la historia al negarse a empuñar un arma por motivos religiosos, resulta casi ridícula su historia en la que caen/mueren todos como moscas a su alrededor y él es salvado gracias a la moralina de fe y cristiandad que le imprime Gibson debido a su exacerbada posición sobre la religión que profesa, rozando el fanatismo más exagerado.



¿Por qué no me gusta esa violencia para mi gratuita del film, siendo gran admirador del genero y vistas otras formas de brutalidad en films de grandes como Scorsese, Eastwood, Spielberg, Kubrick o Stone? Pues porque no esta justificada y resulta un espectáculo cuasi macabro y que le aporta más bien nada al relato histórico y mucho menos al emocional, muy alejado del mensaje antibelicista de otro maestro como Malick y su maravillosa Delgada Linea Roja (1998), es sangre, violencia y visceras sin control, insaciable su sed y agotadora para el públicoque la ve, como se dice por aquí "lo que está bien está bien" no hace falta más...

Interpretativamente poco que decir ya que Garfield tiene la misma inexpresividad que una patata frita y más si es comparada con la poderosa interpretación que ofreció otro joven y debutante Jack O´Connell en el film de Jolie, por no hablar de Vincent Vaughn bastante bochornoso que tras haberse redimido con la 2ª Temporada de True Detective, vuelve a ser lo que era, un mal actor. Teresa Palmer, la enfermera, más siesa que un palo y solo salvo a la sufrida madre interpretada por Rachel Griffiths, magnífica como siempre.



Así que para mi el relato de Gibson resulta ser el menos épico de todos, el más desagradable de ver y el más facilón, lleno de trucos tan evidentes y tan flojos como el de la cuerda y el nudo protagonista en dos escenas separadas en el tiempo en el film, por no hablar de otra escena hacia el final que evita una violencia producida por los japoneses hacia un soldado americano mediante la elipsis de la camara, cuando anteriormente nos ha mostrado hasta los higadillos, asi que ¿a qué jugamos Gibson? Otro truco mal empleado por lo repetitivo y visto mil veces el de ocultarse entre los muertos para no ser descubierto por no hablar de la rendición de los japoneses presentandolo como algo nuevo y novedoso cuando no lo es, y así mil cosas más que voy a parar porque no quiero hacer más sangre, ya la hizo el bueno de Gibson y se quedó bien a gusto el tío. 

Sin ninguna duda lo más realista y emocional es el final muy tipico también en el que los verdaderos protagonistas dan su versión a modo de documental, lo mejor y más emocionante del film, así que para mi no estará entre lo mejor del año y espero que así sea. Amén...


NOTA PERSONAL: 6 *** INTERESANTE

martes, 6 de diciembre de 2016

UN MONSTRUO VIENE A VERME (2016)
























A la sombra del Rey Midas de Hollywood, el español J. A. Bayona intenta emular con sus films al gran creador de ilusiones Steven Spielberg, y en esta especialmente, ya que su temática fantástica se presta, junto a unos ambiciosos efectos especiales que acompañan la gran carrera del judío estadounidense director, a las comparaciones. Si ya con Lo Imposible comenzó la fama del director más comercial dentro y fuera del panorama actual español, consiguiendo estar en boca de todo el mundo, para los que nos consideramos verdaderos amantes del Cine, vemos las carencias que posee tanto una como la otra, sin incluir en esta lista a su opera prima El Orfanato, con la que llegó a triunfar en los Goya y que es un film de lo mejor del Cine Español de terror. Sus errores siguen siendo idénticos, la falta de una historia solida y con un recorrido mucho más extenso y profundo incapaz de traspasar la espectacularidad y el efectismo con la que se envuelve todo.



En particular, resulta muy infantil, cargada de fantasía e imaginación no logra meter al publico de la sala en el bolsillo, empleando lo más fácil se olvida de lo más obvio, los sentimientos, alargando tremendamente una historia bonita y llena de magia combinada con cruda realidad para centrarse en el mundo interior del niño y descuidando la relación entre madre e hijo que termina por ser secundaria y solo en los últimos minutos, asestarte un duro golpe, frió y amargo, con el que nadie será incapaz de reaccionar, tanto a los que hemos pasado por esa realidad como para aquellos que nunca lo vivieron.

Su final, tan tierno como hiriente, tan certero como increíble, es sin duda lo mejor de toda la cinta, junto a los maravillosos y creíbles efectos visuales y los momentos de animación que son realmente impresionantes. Debería plantearse seriamente dirigir este subgénero pese a lo enfrascado que estará en la secuela de la mega producción Jurassic World que va a dirigir y que se estrenará en 2018, otro handicap más que acrecentará para algunos su leyenda y que para otros lo alejará de la profesionalidad de su opera prima, pero que sin duda es un gran triunfador y hay que reconocer su merito y valía.



El mayor problema esta en que la trama del niño y sus evasivas historias con el árbol-monstruo que lo visita en determinada hora haciéndose pesadas y algo aburridas, teniendo al espectador poco motivado y metido en la historia, esperando el gran momento en que deba afrontar la realidad que esta viviendo, eso quizás le resta seriedad y realismo a la cinta, olvidándose del tema principal que son los momentos terribles que vive el protagonista en una de las etapas más difíciles de su vida. Una gran maquinaria al servicio de la técnica (impecable) que falla en lo cotidiano y natural, dejándola en algo vacuo que solo consigue remontar con un devastador final.



En cuanto, a los actores ha intentado repetir como en sus dos films anteriores, con niños/adolescentes, centrando excesívamente la atención en alguien con poca experiencia y dejando atrás grandes pesos pesados como Weaver o Jones que para mi gusto están muy desaprovechadas, sobretodo la primera que es todo un lujo volverla a ver en cine tras sus legendarios papeles en Alien, Armas de Mujer o Gorilas en la Niebla.

Fotografía y Dirección Artística inmejorables y su BSO te atrapa y te mete en la historia, ayudando al épico relato que nos cuenta el monstruo, pero me gustaría destacar el tema principal de uno de mis grupos favoritos, Keane, toda una maravilla que podría llevarlos al Oscar, al igual que ya lo hiciera con Watts y su increíble interpretación en Lo Imposible.




NOTA PERSONAL: 5 ** PASABLE