lunes, 30 de enero de 2017

VIVIR DE NOCHE (2016)
















Que el Affleck director es una promesa cinematográfica nadie la dudaba ya tras su opera prima Adiós Pequeña y su siguiente éxito hasta llegar a su oscarizada y mejor película Argo, pasando por la más que aceptable The Town. Así que el esperadísimo nuevo trabajo, tras conseguir el Oscar a Mejor Película en 2012, por fin llega envuelta del mismo halo de clasicismo que imprime en todas ellas, donde los planos están muy cuidados y algunos son perfectas notas de estilo que intentan emular de los grandes títulos clásicos como los que vienen a la mente Los Violentos Años Veinte (1939) o incluso la más reciente serie producida por Martin Scorsese Boardwalk Empire, ya que la cinta nos sitúa en el ámbito de la famosa Ley Seca de los Años 20 donde las mafias y los gánsters campaban a sus anchas con la comicidad y complicidad de los altos cargos de la política y las comisarias. 






Su arranque es bastante aceptable remarcando esos aspectos 
neoclásicos pero lejos del neonoir al que pretender acercarse puesto que el problema viene en el desarrollo de la trama, siendo un verdadero pastiche de ideas mal ensambladas, donde se mezclan varios géneros e historias que descolocan y provocan la perdida de atención, no viendo un objetivo claro y definido desde un inicio.

El reparto es sublime aunque no se le saca el provecho que debería siendo demasiado presente el afán de Affleck y su cara pan (de molde) con su omnipresente presencia quitandole credibilidad y fuerza al relato, no sabes si estas viendo a Joe Coughlin o al Bruce Wayne de la poco interesante saga Batman y cia., sus gestos y muecas son idénticas, en cualquier momento pensé que saltaba de uno de esos coches antiguos el hombre murciélago y su capa empuñando una metralleta. En cambio los secundarios, que los hay y con bastante poco papel, son un lujo desde Cris Cooper (American Beauty, El Ladrón de Orquideas) con el personaje quizás más sombrío pero poco profundo, al irlandés Brendan Gleason (Escondidos en Brujas) o el italiano Remo Girone completamente desconocido para el público pero que hace una perfecta recreación del típico gánster de película junto al otro inglés igualmente poco conocido Robert Glenister, conformando la banda de perversos y maleantes del film.




En el apartado de chicas, la siempre agradecida y camaleónica Sienna Miller (El Francotirador) en el papel clave de la cinta pero con cero desarrollo, una abnegada y exótica esposa encarnada por Zoe Saldana (Guardianes de la Galaxia, Star Trek) cuyo destino también es parte de lo más interesante de la trama junto a la sorpresa para mi de esta cinta, Elle Fanning (The Neon Demon, Young Ones) con uno de los rostros más dulces y perturbadores de la actualidad, encarnando a una mística predicadora evangelista que bien recuerda también a la Jean Simmons, Oscar incluido, de El Fuego y la Palabra (1960) y que también guarda un oscuro secreto, siendo las mujeres las portadoras del peso de la historia puesto que el plano y lineal de Affleck acaba aburriendo hasta a las vacas.



¿Cosas positivas?, que es un director que si se lo propone acierta y da en el clavo siendo el sustituto natural del ya veterano y admirado Clint Eastwood. ¿Que le sobra? pues mirarse menos el ombligo, dejar el ego de actor y trabajar más en los guiones y el desarrollo narrativo, o simplemente como Woody Allen hace en ocasiones, dejar de ser el protagonista y centrarse solamente en dirigir.

La música ayuda, como no, a hacer más fácil el visionado, destacando este tema de lo más bello del irlandés Hozier, muy conocido por el tema "Take me to Church" https://youtu.be/PVjiKRfKpPI  saltando a la fama y encabezando listas Billboard y muchos premios, lanzándose aquí al terreno cinematográfico con este tema muy evocador como su gran éxito antes mencionado. Nada disfrutadlo...



NOTA PERSONAL : 6 *** INTERESANTE