martes, 13 de marzo de 2018

ANIQUILACION (2018)


Hacía tiempo que una película no me dejaba tan fascinado como perturbado a la vez, desde que vi un clásico de la ciencia ficción como es 2001: Una Odisea en el Espacio del gran Kubrick, si bien es la mejor cinta en su género, toda una obra maestra, en esa fina linea que existe en este género que bien se denomina Ciencia y Ficción con ese tramo explicable por la ciencia y por tanto por nuestra razón y otro ficción donde los limites que ahora conocemos no son capaces de asimilar bien lo que estamos viendo y se nos esta contando, de ahí lo fascinante de este género en el que la apertura de mente es esencial y donde tanto el guión y el director juegan como esa delgada linea de lo racional y lo irracional, atrapándote desde el minuto uno hasta dejarte con el final con la mente tan confusa que es un placer disfrutar de lo que has estando viendo durante esas 2 horas.




Justo esto me pasó con Aniquilación la nueva película del director inglés que debutó en 2015 con otra potentisima historia sobre el género y que ya causó cierta revolución con Ex Machina donde ya apuntaba maneras y donde vemos ahora su gran confirmación como el autor que es.

Su despliegue imaginativo y visual es tan abrumador como arrollador, una mezcla de La Llegada con Avatar desde el punto de vista más serio donde un resplandor (palabra clave) llega a la tierra cubriendo con una pompa de jabón multicolor fascinante que envuelve una zona concreta y que va creciendo, donde pasan cosas inexplicables y donde todos los que se adentran en ella nunca regresan.

Tan solo una lo consigue, una bióloga cuyo marido, un soldado que penetró en el resplandor, interpretado por el actor fetiche del director como es Oscar Isaac (SW: El Despertar de la Fuerza), aparece aturdido en la casa de ambos. A partir de ahí es cuando ella, Natalie Portman (Cisne Negro), junto a otras científicas deciden adentrarse en busca de respuestas pese a su extrema peligrosidad.



El juego aquí es continuo, intrigante y fascinante, un nuevo mundo que se transforma pero nadie sabe la causa y cuya tensión calmada en algunos tramos, con planos muy Ex Machina que ya dejaron la marca de este director, los combina con efectos especiales y escenas de acción justas y medidas haciendo un producto de autor que pronto podría ser de culto con los años. La manera en que te va adentrando, a través de la gran protagonista que está esplendida en su papel, es prodigiosa ya que consigue que esas dos horas no pasen y si duraran 2 más seguiríamos igual de fascinados.

Una historia tan original que es difícil de asimilar si no eres gran fan del género, donde muchas son las referencias desde Contact de Zemeckis por ejemplo a Stalker de Tarkovsky o la ochentera La Cosa del maestro Carpenter. Un sin fin de pequeños detalles que en un conjunto la hacen brillante y una vez vista seguirás pensando en ella, se adhiere placenteramente, intentando dar explicación a lo que has visto.




Alex Garland como ya lo hizo en Ex Machina juega con el espectador pero no de la manera más burda y facilona sino dándote el tiempo y la calma para ir construyendo una potente maquinaría propia del maestro del suspense Hitchcock, donde la combinación de los efectos con en el entorno natural es brutal ya que no solo te deja impactado visualmente sino que también lo hace intelectualmente con la historia que va desarrollándose entre misterios de la naturaleza, evolución y locura, ingredientes más que suficientes como para convertirse en la mejor película hasta ahora de lo que llevamos del año y no se si aguantará hasta final de año pero debería ser una de las candidatas a tener en cuenta en los próximos Oscars.





En interpretación, como ya he dicho, destaca por encima de todos Portman, elaborando un portentoso papel sino digno de ser reconocido si de ser recordado, como el de Weaver y su Teniente O´Neil, en las que en ocasiones me ha recordado con su frágil y bello rostro. La acompañan un Oscar Isaac perturbador aunque con un papel más corto y otra secundaria de lujo, la estrella de los 90, recuperada por Tarantino en Los Odiosos Ocho, Jennifer Jason Leigh (Dolores Claiborne, Mujer Blanca Soltera Busca) que interpreta a la comandante de la expedición siendo más que loable su aparición como inquietante. Otros rostros reconocibles son la joven de afroamericana Tessa Thompson que vimos en el Thor de este año o la portorriqueña Gina Rodriguez en un papel muy alejado al que la hizo famosa, Jane The Virgin.



La cinta se estrenó ayer en Netflix para el disfrute de muchos y en cuanto a critica y publico ha sido recibida de manera óptima con 160 criticas a favor y solo 24 en contra.

Por último comentar su BSO que ya en su ópera prima nos dejó fascinados con ese delicioso baile que se marcaba Isaac descolocándonos por completo, estando aquí también muy presente la música, algo poco habitual en este género, no solo con los compositores de confianza que aportan una tensión añadida engalanan el relato de manera impecable, destacando el tema de inicio y final que contrasta con los temas no propios y más indies en momentos de menos tensión. 



NOTA PERSONAL: 9 **** EXCELENTE