Tras una última entrega dirigida por el mismo director que esta, Christopher McQuarrie, aunque parezca que tiene un hermano gemelo tras verla, Nación Secreta, la 5, volvía a su origen y a la esencia del personaje, bien estructurada y sin grandes excentricidades acrobáticas a las que nos tenía acostumbrado y que la definen pero ya se encargó Cruise de explotarlas al máximo en esta última sobrepasando todo limite, volviéndose más cinéfila y clásica, recordando a el Rey del Suspense Sir Alfred Hitchcock en ese teatro a lo El Hombre Que Sabia Demasiado, dejándonos ese regustillo entre nostalgia y elegancia, consiguiendo ser la más redonda de todas desde la 1ª, precedida por un intentó más que efectivo con la 4, Protocolo Fantasma.
Una de sus principales bazas fue, aparte de lo dicho, la actriz sueca a la que llamaron la heredera de la gran Ingrid Bergman, Rebecca Ferguson, que aquí también participa y es lo único que se salva de la cinta, pidiendo desde aquí ya, que en la próxima entrega sea ella la protagonista absoluta y Tom Hunt uno más del equipo.
Empecemos a desgranarla o destrozarla, para algunos cuando lean esto, pero es lo que a mi personalmente me ha parecido la cinta, fallidas todas las tramas desde la del inicio, una constante en la saga pero ya vista hasta la saciedad, el truco de la mascarita de látex que se encargarán a lo largo de la película de explotarla aun más si cabe llegando al hartazgo. Segunda acción una fiesta cutre en el Gran Palacio de los Campos Elíseos de París de lo más desafortunada y nada nuevo, visto en mil películas de espionaje, con aterrizaje forzoso, como no, en paracaídas in extremis de nuestro protagonista. Dentro en los baños, se produce una divertida pero más que exagerada acción, donde al ser todo completamente blanco impoluto, recuerda a la escena más recordada de todas en la primera entrega, bien como homenaje pero los aspectos chistosos del guión acaban por ridiculizarla, polémica homo incluida.
Seguimos con persecución en moto, por sino tuvimos bastante en la 2, la peor de todas con el director cantonés John Woo (Cara a Cara), y repitiendo escenas de la 5 pero cambiando los escenarios de Marruecos a París. Pero por si no teníamos suficiente con las motos nos quedarán los coches, tranquilos, y su chirriante sonido quemando rueda a lo Baby Drive, y ya el acabose final, persecución en helicóptero a lo Máximo Riesgo incluido, propio más del tito Stallone, nada fino la verdad. Y por ir acabando, la trama en general, tópica y aburrida, persiguiendo unas bombas atómicas de plutonio que pretender hacer estallar, nouveauté!!
Ahora los actores, Tom pues como siempre, él puede con todo, es de goma, él hace sus propias escenas sin dobles, rompiéndose 4 ó 5 costillas en esta misma y dándole una vuelta nada creíble al personaje, ahora todo le sale mal, despertando su lado cómico que llega a saturar, ya que una es creíble pero 20 no. Apoyándolo un rostro nuevo, Henry Cavill, El Hombre de Acero, luciendo su cuestionado y polémico bigote, deja al ya por todos sabido poca talla de Tom aun más pequeño, supongo que en ese mismo intento de ridiculizar más el personaje como máxima prioridad del Sr. Cruise. Pues bien, este chico no cumple ni como bueno ni como malo, es un palo. Destacar el gran trabajo del cada vez mejor actor Alec Baldwin que está impecable y como ya he dicho de la fantástica actriz de rostro inmutable y belleza serena, Rebecca Ferguson. El resto del equipo cumplen como siempre.
Por quedarme con algo bueno y quitaros ese mal sabor de boca que os habré dejado seguro, sobretodo a los seguidores de la saga y del actor de Top Gun (pido disculpas por anticipado), os dejaré con música que amansa a las fieras, incluido yo, con Imagine Dragons y un temazo que abrir esta última entrega, con la esperanza de que si hay una 7ª nos ofrezcan algo nuevo y fresco, no más de lo mismo. Gracias.
P.D.: Se que las críticas y el público la ha recibido con gran entusiasmo, catalogándola de la mejor, pero siempre hay un alma rebelde, y ese soy yo jejeje.
NOTA PERSONAL: 3 * FLOJA
