martes, 10 de julio de 2018

HERIDAS ABIERTAS (SHARP OBJECTS) 2018 MINISERIE


















Tanto su título en español como en inglés resumen perfectamente la atmósfera y alma de esta miniserie, existen unas heridas abiertas tan profundas en el pueblo de origen de esta periodista que acude a cubrir una serie de asesinatos y desapariciones de jóvenes muchachas, como objetos punzantes que resultan de lo más incisivos en la frágil psicología de la protagonista, ahogada en el alcohol para salvar precisamente esas aristas hirientes que vienen desde su infancia y que ahora se remueven al regresar a su población natal, sureña de casas victorianas y de veranos sofocantes donde su gente oculta demasiados traumas y secretos callados.

Amy Adams encabeza este reparto como la reportera que tras pasar un tiempo por un centro psiquiatrico debe enfrentarse tanto a un caso estremecedor, como es el de las jóvenes adolescentes, que abrirán en ella un escollo difícil de superar y reavivando viejos fantasmas de su pasado al verse identificada con estas chicas que le siguen atormentando pasados los años. Todo esto junto a una madre psicótica y paranoica que de manera brillante encarna la actriz Patricia Clarkson (The Party disponible en el blog) que sigue culpándose a ella misma y a su propia hija de la muerte de su otra hija menor.



El ambiente que se respira es tan espeso que es palpable tanto que resulta asfixiante y Amy desarrolla un personaje compartiendo protagonismo con otra actriz joven que causó ya sensación tanto por su juvenil y cinematográfico rostro como por su potencial interpretativo, estamos hablando de Sophia Lillis la chica de IT (disponible en el blog) que a modo de flashbacks muy novedosos vamos a ir descubriendo cosas del presente a la vez que del pasado que acorralan a la tocada reportera.

A Adams no se le ve lo suelta que ella suele resolver sus papeles quizás por la complejidad de su personaje siendo Patricia la que le roba todas las escenas como esa madre resentida y sin sentimiento que es capaz de seguir mortificando a su hija mayor y que sigue viviendo en su mundo tras la tragedia vivida, en la que el tiempo no parece pasar recordándonos en algo a la Baby Jane de la Davis en alguno de sus rasgos desquiciados. Una nueva y adolescente hermana sobreprotegida aparece en escena y que ambas no se conocen personalmente surgiendo la complicidad entre ellas de manera instantánea ante la exacerbada tiranía de la madre.




Por otro lado un detective enviado para el caso, Chris Messina (Argo) que entablara una particular relación de colegueo con la reportera y que parece irá a más debida a su potente química entre ellos. 

En la dirección el canadiense Jean-Marc Valleé que viene de triunfar con Big Little Lies y que vuelve al terreno de la miniserie para seguir dando el campanazo con un reparto de auténtico lujo. De momento el piloto asienta los pilares que luego veremos con mayor claridad pero por ahora resulta atractivo pero no impactante, pese al tema que trata, se detiene demasiado en presentar a la protagonista que al ser una adaptación de una obra literaria de Gillian Flynn (Perdida) pretende ser fiel al relato y eso se nota en esa narrativa recargada que al lenguaje audiovisual parece pesarle algo más que al del papel.



Lo que es notable es la manera de filmar los flashbacks que se viven casi en tiempo real enlazando perfectamente los traumas del pasado de la periodista al entrar en contacto tanto con la población como con su casa y las diversas estancias de esa casa victoriana que encierra muchos secretos y a su vez fuertes heridas que siguen sin sanar. El ambiente que recrea es comparado con True Detective pero visto desde la visión más femenina, no tan ruda como lo fue esta, siendo para mi eso un punto más endeble, sin esa contundencia que te golpea de primeras y que ya no te suelta.

Especial mención a la fotografía, ambientación y como no una clave en sus producciones, la banda sonora, con temas jazz y clásicos perdidos que envuelven este sórdido escenario que recorre desde a lolitas Kubrick a paranoias maternofiliales con la intriga y los asesinos en serie como trasfondo, compactando una atmósfera tan pesada como una losa, la misma que arrastra nuestra protagonista, incapaz de superar sus miedos y que verá como se reabren esas heridas a modo de catarsis para por fin poder superarlas.




La serie consta de 8 episodios todos ellos dirigidos por el director de Big Little Lies siendo la crítica muy agradecida con su nuevo trabajo, 65 a favor frente a solo 5 negativas, tras triunfar con su anterior miniserie en todos los premios del gremio, yo de momento me mantengo cauto y esperanzado con este producto que amenizará las calurosas noches de este verano sin ninguna duda.

Os dejo con el trailer y con alguno de los temas que suenan así como los títulos de crédito siempre un referencial indudable de la calidad de la serie para mi.


NOTA PROVISIONAL : 7,5 *** BUENA