viernes, 22 de diciembre de 2017

STAR WARS:LOS ULTIMOS JEDI (2017)












Como cada Navidad, en los 3 últimos años, llega a las pantallas la esperadísima por muchos fans, la saga más prolífica de la Historia del Cine, en su Episodio VIII, tras un apoteósico regreso de mano de J.J. Abrams (Star Trek) que la revitalizó y le devolvió la magia de la primera entrega el Episodio IV que tantos recordamos con emotiva nostalgia, encontrándonos de nuevo con la misma formula renovada y esa sensación de aventuras estelares vividas cuando eramos pequeños.

Pues bien era de esperar que, una vez vista, si en la anterior se fijaron en la original para hacer un lavado de cara, esta se centra más en la que para muchos, entre los que no me incluyo, mejor película de la saga El Imperio Contraataca encontrandonos muchos puntos en común, con un tono más sombrío y oscura y una relación más que visible entre lo que fue Luke y Yoda ahora lo es con Rey y Luke en el aprendizaje y descubrimiento de la Fuerza y en algunas más que ahora no desvelaré para no ocasionar spoilers, pero el atrevimiento del sobrevalorado director de la todavía más sobrevalorada Looper pretende fusionar las 3 sagas originales quedándole algo deslucido su resultado y lo que es más importante, que aburre.




Divaga demasiado y no se ve un entretenimiento puro, quedando algo lastrada además de la poca evolución, por un vacío guión con las continuas y numerosas notas de humor que para mi rompen el espíritu original de la saga, resultando bastante ridículos en la mayoría de los casos, con ese intento de ridiculizacion tan de moda actualmente en las cintas de acción, le resta solemnidad y majestuosidad, convirtiéndola en una chabacana copia que pretende ser y no llega nunca a serlo. 

Al igual con los nuevos seres y escenarios demasiado trillados todos y reiterativos no resultan nada atractivos, solo se salva la batalla del final con el acertado escenario de las minas rojas de sal que tiñen de un excelente colorido la resolución final cuanto menos épica y gloriosa.




Los nuevos personajes, que tanto brillaron en la nueva entrega, quedan aquí muy eclipsados y poco atractivos tan solo Poe (Oscar Isaac), brillante siempre, consigue revivir el espíritu olvidado de Han Solo y está a la altura de las circunstancias. Rey, una nueva Skywalker, lánguida, despistada y aturdida en exceso no consigue transmitir la euforia y la energía con la que despuntó en la anterior. El poco gracioso personaje de John Boyega (Detroit, disponible en el blog) sigue siendo torpón para unirsele una nueva figura tan pesada como mismísimo Jar Jar Binks de las precuelas, una japonesa algo pesadita y que no convence ni hay química entre ellos.

Poco protagonismos de los androides legendarios C3P2 y R2D2 y en exceso para BB8 que consigue cierto liderazgo queriendo dar el revelo generacional al insustituible R2D2. Hasta los efectos especiales me parecieron pobres, con un más que artificial malvado Skone que parece sacado de una película de serie B. Por último el atormentado Kylo Ren tampoco logra ser contundente en su presencia sutituyendo al inigualable Darth Vader incluso hay unos atisbos románticos entre Rey y Kylo que resultan algo contradictorios como lo fueron los de Leia y Luke pero mal resueltos aquí o ya vistos y que recuerdan también al pastelón encuentro entre Amidala y Anakin del Episodio II siendo de lo más tedioso.



Luke, Mark Hamill, vuelve con fuerza pero no tanta como su eterno rival cinematográfico Han, Harrison Ford, lo hizo en la anterior, su personaje evoluciona pero tiene tantas sombras y luces que es dificil centrarse, mal guionizado pero notable su interpretación. Recuerdo especial también a la Princesa Leia que nos dejó para formar parte de la Galaxia, una poderosa y algo desvalida Carrie Fisher.

Otra cara nueva es la maravillosa actriz cada día más en alza Laura Dern (Big Little Lies, Corazón Salvaje) que si bien su personaje resulta clave al final de la historia, su estrambótica apariencia saca un tanto de la historia quedando su aparición algo más fría y distante de lo que realmente esperábamos de ella. También destacar a un Benicio del Toro (Sicario) pletórico y moviendose a la perfección en la trama, siendo un canalla con clase que aporta un toque grotesco y simpático pese a lo corto de su aparición.




Se nota que han dejado mucha trama para la última entrega y quedan cosas en el aire alargando en exceso y sin ningún fondo, quedando com un impaso como lo fue ya el mencionado Episodio II siendo la más olvidable de todas las entregas y ocupando un lugar en la cola de mi particular y personal Top, estando el VI y el VII en el primer puesto y el VIII y el II en el peor, por detrás del spin-off de la saga Rouge One (Disponible en el blog) que acaba siendo más atractivo. Las 2 horas y 20 min. aproximadamente en una cinta de este estilo no deberían de pesar y se hacen eternas reconpensandonos solo con un gran final a la espera de que ocurra algo antes, quedando todo muy desleido y desdibujado, pretendiendo alcanzar profundidad quedandose en papel de calco, quiere arrancar pero nunca alza el vuelo definitivo.




La BSO vuelve a ser a cargo del maestro que sin su inestimable ayuda nunca la saga hubiera sido lo épica que es, pasando a ser una de las sintonías más reconocibles de toda la Historia del Cine, junto a muchos otras del multipremiado y nominado John Williams con una BSO mucho más terrorífica y dramática. Veremos pues si consigue su nominación numero 22 de su extensa y longeva carrera. Sus rivales más fuertes Hans Zimmer por Dunkerque y Alexandre Desplat por La Forma del Agua o él mismo por la cinta de Spielberg Los Archivos del Pentágono y no sería raro verlo doblemente nominado de nuevo. 



NOTA PERSONAL: 6 *** INTERESANTE