El director de El Viaje de Ellis, que desde aquí recomiendo con una esplendida Marion Cotillar, supo enamorar con la historia de inmigración a principio de siglo XX y las dificultades que se le planteaban a los que decidian cruzar el charco en busca del sueño americano. Con un estilo similar, academicista y con una cuidadísima producción en la que resalta especialmente su fotografía, intenta dar un paso más allá en busca de reconocimiento que si parece encontró en la critica con esta pero que a mi personalmente me aburrió sobremanera.
James Gray carece de ritmo, ya se demostró también en otra de sus películas Two Lovers con Paltrow y Phoenix que suplía esa falta de cadencia con un apasionado relato romántico que enamoraba. Esta vez se nos vendió como una cinta de aventuras de la cual no vemos ni un ápice, repetitiva y reiterativa a su vez, la cinta va pesando como una losa en el transcurso de la misma pese a estar basada en hechos reales, interesa más bien poco, solo vemos selva, guerra y hogar inglés, así hasta 3 veces seguidas que son las expediciones que realiza el explorador y arqueólogo Percy Fawcett en busca de esa civilización perdida en el Amazonas situada en el Mato Grosso brasileño y que el llamó Z.
Sienna Miller (El Francotirador) pues la pobre hace de abnegada mujer con algún destello feminista pero que es anulada completamente dedicada a su labor de madre y a parir un hijo en cada expedición que planifica, desaprovechada. Tom Holland (Lo Imposible) como hijo disconforme con su padre pero que realiza una ultima escena que lo salva de la quema.
La cinta no logra enganchar más allá de su formalismo fallando en lo narrativo especialmente, a falta de desarrollar más las vivencias de este explorador y que inevitablemente llega a la mente la obra maestra de los 80 de Boorman que es La Selva Esmeralda donde ahí si la selva tenia vida propia y los sentimientos y acción rebosan en su constante crecida, cosa que aquí solo vemos en un final sorprendente, simbólico y filosófico que deja un sabor agridulce, pero el trayecto para llegar hasta ahí decepciona y se embarra con excesivo metraje, 2h 20 min., resultando de lo más tedioso.
La aventura coincide con el descubrimiento de la Antartida y cuando los americanos descubrieron en Perú el fastuoso Machu Pichu. El coronel consiguió adentrarse en terrenos inhóspitos hasta ahora en el Amazonas para cartografiar el territorio boliviano en un principio como encargo de la Royal Society para luego convertirse en una obsesión y motivo de su vida, rozando la locura y creyendo que estaba cerca de encontrar la famosa Atlantida.
Personalmente echo en falta aventura y epicidad frente a languidez y formalismo, que si bien son buenos, a falta de un enganche más emocional que permita al espectador mantener el interés y no naufragar en el intento. La BSO ayuda y refuerza el relato y como decía un grande la las noches radiofónicas y gran cinéfilo, cuando te fijas en detalles como la música, decorados, vestuario o fotografía es porque la película es un tostón y aquí hay bastante de todo ello.
El compositor fiel al director ha participado en toda su filmografía, siendo compositor único en esta y El Sueño de Ellis donde también salto a la interpretación haciendo un cameo en esa misma. Os dejo con el trailer y la BSO, poco más.
NOTA PERSONAL: 5 ** PASABLE
