miércoles, 14 de junio de 2017

AMERICAN PASTORAL (2016)




El debut en la dirección del gran actor que es Ewan McGregor (Trainspotting, Moulin Rouge) viene con un drama familiar profundo de una América en conflicto tras el asesinato del líder mundial que fue Kennedy, en especial para la comunidad negra y la toma de posesión tras el magnicidio de Lyndon B. Johnson con la Guerra de Vietnam y el empelo de Napalm en la población vietnamita, son ingredientes suficientes para triunfar además tomando como texto la novela ganadora del premio Pulitzer de Philip Roth.



Pues con todo eso el actor británico no consigue transmitir todo el potencial inicial que a priori todos esperábamos y más sabiendo que suele ser beneficioso el salto a la dirección de grandes actores pero este no es el caso, su floja dirección sin alma se limita a seguir el texto sin ninguna pretensión ni ambición alguna, mermando todas las posibilidades de lograr el gran drama americano que tiene entre manos.

Los actores ya son toda una garantía en especial Jennifer Connelly (Una Mente Maravillosa, Dentro del Laberinto) que esta esplendida y más bella imposible, con toda una vida dedicada al Cine sigue teniendo esa magia que solo poseían las grandes estrellas de Hollywood. Ella en el papel de madre y esposa, de origen humilde pero con una belleza que le llevó a ser Miss New Jersey todo un triunfo en la vida de los años 50 pero que ocasionará el principal de los problemas.





Sin duda el papel más difícil llevado con soltura, elegancia y dignidad ya que su hija, Dakota Fanning (La Guerra de los Mundos, Yo Soy Sam) se vuelve rebelde amenazada por esa belleza inalcanzable de su madre, incapaz de conquistar a su padre comenzando así los problemas, funcionales al principio y que arrastrará siempre, y psicológicos más tarde con llegada la adolescencia y con el convulso ambiente que se vive la sociedad americana, radicalizándose hasta el punto de llegar a atentar.

Si bien este es el momento mejor de la cinta y de lo más actual viendo como una juventud con falta de ideales y desencantada como la de los 60 es manipulada y moldeada por el interés de unos pocos, llegando a limites insospechables en el terreno de las sectas y demás radicalismos. Pese a esto y lo atractivo del relato McGregor no consigue enganchar, tan solo con algunas pinceladas se dejan ver, rozando a veces el telefilm más rancio y no dotándolo de la personalidad que debería haber impregnado, moviéndose entre varios géneros sin rematar ninguno.



Dakota Fanning no brilla tampoco como era de esperar en su corto papel y su dificultad al interpretar un personaje tan jugoso, no la resuelve de manera satisfactoria, quedando algo forzada y creando una apatía con el espectador notable. Al igual que McGregor que siendo un brillante actor resulta bastante plano y poco creíble, no sabiendo trasladar la personalidad de su personaje, un padre atormentado pese a ser un gran triunfador a nivel académico y deportivo como empresarial, se encuentra entre dos aguas, su mujer y su hija, para terminar siendo todo un calzonazos incapaz de gestionar la situación familiar tan difícil que se le presenta, como diríamos comúnmente, le falta sangre al personaje.

Por último destacar a una gran secundaria, la doblemente premiada con el Emmy y el SAG por Orange is  the New Black, la actriz afroamaericana Uzo Aduba, en una de las más potentes escenas revelándose contra el ejercito en los famosos disturbios de la comunidad negra que desencadenaron el Movimiento por los Derechos Civiles, poniendo la sensatez que a todo el mundo le falta con una sorprendente contundencia, digna de ser reconocida...



La BSO de un genio actual como Alexandre Desplat (Argo, El Gran Hotel Budapest) no pasa inadvertida, aportando al relato la transcendencia que si debería haber ido acompañada con una esmerada dirección. Al igual en su Banda Sonora encontramos grandes temas como el famoso For Wath it´s Worth de Bufallo Springfield o una cover del archiconocido tema de Tear For Fears que versionó Gary Jules y utilizado en la película de culto Donnie Darko, Mad World. Con eso os dejo hasta la próxima...




NOTA PERSONAL 5,5 ** PASABLE