viernes, 4 de enero de 2019

THE OLD MAN AND THE GUN (2018)




La primera reseña del año siempre es especial, el año pasado con Mujercitas, la miniserie de la BBC capitaneada por la siempre estupenda y fantástica actriz británica Emily Watson, y en este año lo es por ser una película homenaje a la gran estrella de cine y excelente actor de varias generaciones y de numerosas películas míticas que nos han acompañado a todos los cinéfilos a lo largo de la vida, me estoy refiriendo a Robert Redford, cuya despedida en el cine a su 82 años parece casi efectiva con este film, haciéndolo todavía más especial si cabe.

El film, del cual es productor, notándose su mano y su especial cuidado de la misma, como ya nos mostró en sus films como director en El Hombre Que Susurraba a los Caballos, Quiz Show o El Río de la Vida, haciendo un repaso encubierto de su filmografía y de sus personajes que amalgama en uno solo, ese veterano ladrón de guante blanco que existió en realidad y que con su elegante porte y especial sonrisa conquistaba a todos, incluidos los banqueros a los que robaba o los mismos policías que lo perseguían.




Su manera de actuar era tan fina y educada que nadie se sentía violentado ni agredido cuando el caballero mostraba su pistola, acumulando un extenso currículum delictivo como ningún otro, acompañado de dos viejos más que le daban soporte y cobertura en los robos, Dany Glover (El Color Púrpura) y .el cantante y también ocasional actor Tom Waits.

Este personaje es la guinda del pastel a toda su prolífica carrera cinematográfica y se es lo notamos en el film, Redford nos está diciendo adiós en cada gesto, en cada mirada cristalina y pura o en cada pícara y tierna sonrisa,regalándonos a todos los que hemos sido grandes admiradores y que siempre estuvo a la sombra de otro grandes haciendo uno de los tándem más inolvidables de la historia, Paul Newman, ya que nunca se le dio el lugar que correspondía, primero por su aspecto de sexsymbol, que lo era, y luego por producciones que ya no estaban a la altura una vez entrado en años, algo muy habitual hasta hoy en día, pero su sinceridad y honestidad es tan grande en esta película que traspasan la pantalla, es un regalazo el nos hace y de los grandes.




Acompañándolo en esta divertida y entrañable aventura está la también veterana actriz Sissy Spacek que le da la replica de manera dulce y especial, estableciendo entre los dos una carismática química que parecen dos adolescentes que se encuentran por primera vez, salvando arrugas y pelos canos, su amor y cariño nos invaden, recordándonos aquel amor otoñal vivido por Meryl y Clint en la prodigiosa Los Puentes de Madison.

Al reparto se unen Casey Affleck (Manschester By The Sea) como el policía que intentó capturar a este anciano ladronzuelo, para terminar rendiéndose ante los encantos y carisma del actor/personaje, porque aunque sabemos que es un personaje, detrás de ese personaje está el propio Robert Redford y nadie podrá resistir su mirada que envejecida por los años sigue manteniendo esa chispa y vitalidad únicas de aquel joven que nos cautivó y que solo poseen los grandes y las leyendas. Elisabeth Moss (El Cuento De La Criada) hace una breve pero emotiva y sentida escena a modo de cameo, acompañan la despedida de este magnífico actor.




Como ya he dicho, sobre Redford recae la mayor parte del éxito de este film pero sin la ayuda impagable del director David Lowery, que ya nos brindó el año pasado, una de las películas más bellas y tristes jamas contadas con Ghost Story, donde un fantasma vagaba sin rumbo detrás de la figura de su amada, un cuento gótico romántico actual que es de los trabajos de dirección más precisos y especiales que he visto. Pues aquí, pasa otro tanto de lo mismo, la delicadeza con la que envuelve al actor con unos planos diversos y a la vez entrañables hacen de su dirección otro regalo no solo para la vista sino para el oído, ofreciéndonos una serie de canciones y BSO excepcional que redondean todavía más si cabe este producto.

No estará seguro entre las mejores del año ya que solo la ha considerado el NBR entre las mejores y los Satellite Awards y Globos de Oro solo a la actuación de Redford, pero sería de justicia universal que este año pudiera recoger el Oscar, ese que nunca tuvo como actor, solo lo tiene como director y honorífico, o si ya esto no puede ser, por lo menos el día 6 como regalo de Reyes en los Golden Globes recogiera también su Primer, si he dicho primer, Globo de Oro para reconocer la carrera de este monstruo y por el excelso trabajo que realiza en esta, por su generosidad hacia el espectador y por la gratitud nuestra hacia él. Si esto ocurriera, sería un sueño y volvería a creer en los Oscars, esos que ya solo piensan en las audiencias y en su público potencial, que cada vez en menor ya que la juventud no está por el buen cine, está por otras cosas y aunque parezca un viejo cascarrabias, lo que he visto en esta película es tan verdad, tan real y tan extraordinario que solo queda rendirse ante él, Bravo Redford!! por habernos dando tanto sin apenas despeinarte y siempre con esa brillante y amplia sonrisa con la que nos sonreíste siempre.




Muchas son las escenas que desde lo divertido a lo más aventurero nos brinda el film , que recuerda un poco a aquellos que él hizo en los 70, pese a estar ambientada en los 80, a principios, innumerables son y que mejor verlas con la delicadeza del director que le otorgan un toque de distinción único, pero quiero resaltar una en especial que no es ni novedosa ni inventa nada, incluso os recordará a alguna vista anteriormente, pero es tan bonita que os hará saltar las lágrimas como a mi, un repaso rápido y fugaz de las fugas del personaje real, 16 para ser exactos a través del tiempo que le sirve a Redford y al director para hacer una despedida del actor, sabiendo que es su final cinematográfico, gloriosa escena, como he dicho, de las muchas que hay en el film, más de 10 diría yo.

Que se quiten purpurinas encubiertas de falsa modestia como la de Lady Gaga y Cooper este año tan re flojo cinematográficamente hablando en Ha Nacido Una Estrella (disponible en el blog) porque la estrella ya nació y no la habéis inventado vosotros, tiene identidad propia y no le hacen falta ningún artificio sino mostrarse tal y como es, o también que se quite la humildad maquillada y prefabricada del señor Cuarón que con su Roma (disponible) peca de sentimentalismo barato porque ya tenemos el alma de este actor que se entrega sin apenas inmutarse a lomos de un caballo entregándose a todo un publico que lo siguió, lo amó y lo seguirá amando. He dicho.




Por ultimo, remarcar la especial música que suena y que acompaña al simpático y carismático Robert Redford en sus andanzas dotándolo de la clase y elegancia que posiblemente el personaje tuvo cometiendo esos robos pero que la personalidad del actor arrolladora pasa por encima del personaje y lo anula de tal manera que solo ves a ROBERT REDFORD. Esperemos no sea la última y definitiva, porque aun tienes mucho que mostrarnos, Sundance Kid.

Os dejo con la música del compositor habitual del director, Daniel Hurt, ensoñadora, que merecía nominación y con dos temas clásicos, el Lola de The Kinks y uno que se enmarca dentro de una de esas escenas memorables que tiene el film y que culmina a modo de homenaje a lomos de un caballo y una manta como encontrando su destino, aquellos dos que cabalgaban en busca del mismo.



NOTA PERSONAL: 8,5 **** NOTABLE