viernes, 19 de agosto de 2016

JASON BOURNE (2016) CRÍTICA
















Con un comienzo a modo de flashbacks o flashes de memoria mediante un estado de semiinconsciencia descubrimos partes de la verdadera identidad del mito Bourne, quién fue y en qué se ha convertido, trasladándonos a un tiempo donde el joven e inexperto David Webb a la efectiva y concisa maquina de matar que es  Bourne, actualmente metido en sucios trabajos de autodestrucción como las peleas clandestinas en concentraciones de lo más marginal, alejado de su pasado. Continua de manera sutil introduciendo a una antigua y conocida amiga Bourne, la sugerente y atractiva Julia Stiles que contrasta perféctamente en un "tour de fource" a distancia cuanto menos emocionante con la omnipresente y fantástica Alicia Vikander en un papel duro y gélido, en el que aguanta a la perfección tanto su mirada como su expresión.


El trabajo de Greengrass para mi es más apreciable en películas como United 93 o Captain Phillips que en lo que es la saga en sí, ya que la acción empaña muchos de los momentos de lucidez narrativa a los que nos tiene acostumbrados el director irlandés, de ahí que muchos consideren esta nueva entrega como algo ya visto y siempre lo mismo, pero salvo esos momentos de acción necesarios en la saga, su dirección se vuelve contenida e intrigante desarticulando la maquinaria Bourne pieza a pieza para después poder armarla tu poco a poco. Se mueve con soltura en las situaciones de acción regalando grandes escenas quizás ya vistas pero combinadas con esa intriga más relajada y calculada haciendo de su dirección y en concreto de la saga una vigorizante lección en la que poco se le echan en falta, para mi cumple con las expectativas.


Sobre sus actores a Damon parece que su reciente nominación por Marte le ha sentado muy bien, creo que es la mejor y más madura de las interpretaciones de la saga en las que encarna a Bourne de ahí creo yo su titulo, a priori insulso e insípido pero una vez vista es el idóneo, siendo un Jason Bourne más que nunca, claro y diáfano, con su contradictorio yo y su doble identidad, y su continua inquietud por saber cual es su origen que lo persigue desde las primeras entregas, recordándome en esto a El Mensajero del Miedo.

Luego volver a ver a una de las mejores partenaires que ha tenido, Julia Stiles, es un disfrute máximo aportando en el inicio una de las más intrigantes escenas que culminan ya con una acción más típica por las calles de Grecia pero devastadora en su conclusión o final. Seguimos con la estrella del momento, Vikander, si nos atrapó en Ex Machina y se comió con patatas a Redmayne en La Chica Danesa aquí esta a punto de comerse a Damon, dejando al gran actor que es Tommy Lee Jones bien minúsculo, sus miradas, silencios y complicidad son impagables. Destacar por ultimo una sorpresa para mi y es el protagonista de la serie actualmente en antena de la HBO The Night Of, Riz Ahmed, que también se desenvuelve con soltura frente a tanta conocida estrella.


La critica la deja con una aceptación algo fría y dividida con 135 a favor y 103 en contra en Rotten, criticando justo lo que hace grande a la saga que siempre es lo mismo, pues como otro de los grandes James Bond, con el que comparte algo en común aparte de la siglas, ahí radica su grandeza y continuidad. Yo pienso que es una de los mejores blockbusters de lo que llevamos este año junto a X-Men Apocalipsis, siendo ambos efectivos y dando lo que realmente venden y pedimos, sin más. ¿Quien quiere una vuelta de tuerca, cuando así tal cual funcionan a la perfección? Pues yo no la necesito.

Terminamos con la BSO que recuerda al fantástico trabajo de Alexander Desplat en Argo (2012) por la que estuvo nominado, con un inicio más épico y nostálgico para luego convertirse en un portentoso tema de acción de altura, aunque el compositor John Powell sea un habitual de Greengrass y sus trabajos se centren más en la animación, sus resultados son óptimos. Aquí la muestra: 



NOTA PERSONAL: 7 *** Buena