Con un comienzo sorprendente, mezcla de Juego de Tronos y 300 con aspecto de El Señor de los Anillos, el excesivo de Guy Ritchie (Cerdos y Diamantes), en mi opinión, está perfecto aquí, tanto se le ha criticado su estética videoclipera que para mi es un relato justo y sosegado en su comienzo, con buen ritmo y montaje, no entiendo de tan malas críticas cuando su adaptación del personaje de Sir Arthur Conan Doyle Sherlock Holmes era una autentica rayada esquizoide difícil de soportar y tuvo mejor recibimiento.
Si bien no es el relato más fiel pese a que guarda todos los personajes reales de la historia si que se convierte para mi en el mejor blockbuster del año. Desde su inicio te atrapa con un imponente Eric Bana (Troya, Hulk) como Rey Uther Pendragon, hijo de Constantino III y padre de Arturo, empuñando la legendaria y "mágica" espada Excalibur, todo un ejercicio de efectos especiales puestos al servicio de la historia sin demasiadas estridencias en una Inglaterra posromana, en un alarde de técnica y ambientación majestuosa que solo por eso merece ya el aprobado.
Posteriormente y sin muchos remilgos vemos el crecimiento y aprendizaje del joven Arturo criado en un burdel y convertido ya en adulto, Charlie Hunnam (Hijos de la Anarquía, La Cumbre Escarlata) en el papel de un Arturo algo despistado pero reivindicando su puesto en la historia como natural sucesor de su padre y con ansias de vengar la traición de su tío el Rey Vortigern interpretado malevolamente por un Jude Law (Inteligencia Artificial, Cegados por el Deseo) algo envejecido ya pero con notables apariciones como el Rey más odiado y menos querido de la historia de Inglaterra quitándole protagonismo al verdadero y real motor del film que es el Rey Arturo.
Mucho se le puede reprobar al ex de Madonna pero esta vez ha encontrando un juguete a su medida y convierte una historia mil veces vista y oída en algo distinto, sorprendente y sobretodo entretenido, cumpliendo con el propósito inicial del film, sin más pretensiones que esas.
En su anterior film U.N.C.L.E. si que pecó un poco de desmesura y lo refinado del contexto terminó siendo cansino y agotador, en cambio, aquí el entorno se presta a esa desmedida en la que la fantasía toma posesión del relato y todo se convierte en mágico no sobrando nada y queriendo cada vez más, nada que reprocharle en este aspecto, aun me parece algo sobrio en ocasiones.
Su única pega es que se alarga demasiado, las dos horas de duración pueden llegar a cansar alargando demasiado el ansiado climax final, volviéndose algo más típico, vulgar y ya visto con anterioridad, decayendo el ritmo irremediablemente, pero si aguantas y decides entrar en el juego es perfecta porque lo tiene todo, quizás le falte algo de leyenda y menos parafernalia pero que más da, es un blockbuster en toda regla.
También el final algo débil y previsible deja sabor a rancio y arruina lo anteriormente construido. Y lo peor de todo el inútil e innecesario cameo de Beckham y la omisión del gran Mago Merlin sustituído por una bella aprendiz.
La BSO épica en muchos momentos es perfecta si bien no brilla entre tanto exceso pero está compuesta por Daniel Pemberton que a punto estuvo de conseguir nominación por el Steve Jobs de Boyle ya que si la obtuvo en los Globos de Oro siendo una de las partituras de ese año. Otro de su trabajo con solera El Consejero de Scott a reivindicar. Aquí una pequeña muestra en la única melodía cantada, en este caso por el cantante folk inglés Sam Lee.
NOTA PERSONAL: 6 *** INTERESANTE
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