Ya se ha convertido en un habitual ver a actrices de renombre o entradas en una edad que son seducidas por la pequeña pantalla teniendo un gran éxito rápido e inmediato que solo da la television, entre ellas las más recientes como Kathy Bates protagonizando una desenfadada comedia sobre la marihuana Descolocados y que podéis leer aquí la reseña, el dúo de actrices triunfadoras en Big Little Lies, disponible también en el blog, Nicole Kidman, Reese Witherspoon o Susan Sarandon haciendo de Bette Davis en Feud, otra de las que podéis releer aquí.
Y no solo estas actrices sino las que vendrán desde Amy Adams en Sharp Objects o Julia Roberts para el próximo año. Esta vez es la grandísima actriz que es Glenn Close y que muchos queremos verla ya con el Oscar, con un Emmy y Golden Globe por la maravillosa Patty Hughes de la no menos espectacular serie Damages, un personaje que recordaremos años y años, y el Tony en teatro por interpretar al personaje que ya inmortalizó Gloria Swanson en El Crepúsculo de los Dioses y cuyo remake a cargo de Ryan Murphy (American Horror Story) está por venir en 2019.
Así que no es novedad para ella saltar a este terreno pero si que lo es que vuelva tras el persanojazó que fue Patty y vuelve con otro potentisimo personaje que atrapa en la primera imagen de la actriz en pantalla, la tia Bernie, una octogenaria solterona, educada y prudente que está a cargo de 3 de sus inútiles sobrinos que viven con ella en un cuchitril residencial de nombre Sea Oak, sus dos descerebradas sobrinas, madres sin empleo y un joven atractivo Jack Quaid (Los Juegos del Hambre) que trabaja como stripper en una especie de museo histórico del sexo. Ella por su parte y para sustentar la economía de todos trabaja como cajera de los conocidos 20 duros actualmente chinos, allí 99 céntimos.
Un inesperado y fortuito evento conmocionará a esta disparatada familia, pero no solo eso, sino su posterior resolución, que no desvelaré por no destrozar el efecto sorpresa, convertirá a la excelente actriz en un esperpéntico personaje donde dar rienda a sus innumerables caras y muecas interpretativas que nos recuerdan a la Cruella de Vil de los 101 Dálmatas del que ya dio vida. La dulce abuelita, tranquila y educada sufre una tremenda transformación no tanto física sino de carácter para poner en vereda a sus desarraigados sobrinos.
La serie se desliza con facilidad entre el absurdo y el drama con una comedia agridulce y un toque de humor negro magnífico, un piloto que engancha desde el inicio y del que no dejará de sorprender dirigido por Hiro Murai responsable del video de Sia y David Guetta She Wolf y de la multipremiada Atlanta que también podéis encontrar aquí.
Otra sorpresa es volver a ver al actor juvenil de la exitosa serie de finales de los 90 James Van Der Beek y que compartió cast con los entonces desconocidos Michelle Williams (Manchester Frente al Mar), Katie Holmes (ex mujer de Tom Cruise) y Joshua Jackson (The Affair) Dawson Crece, como propietario del estrafalario club donde trabaja el sobrino vestido de egipcio y rodeado de maniquies disfrazados, todo un recital sobrio y perturbador el personaje que nos ofrece que huele a premio al igual que el de Glenn.
El poster ya os dará una pista sobre el suceso y la transformación del personaje de la Tía Bernie, por ahora os dejó con dos clips que son oro puro y a la espera de saber cuando seguirá la serie y cuantos capítulos la integran ya que la política de la productora Amazon es lanzar gratuitamente pilotos de series y si son muy votados se convierten en series completas. Recordar que Amazon ya triunfó en cuanto a premios se refiere con la transgresora Transparent y su protagonista transgénero Tambor.
A disfrutar de una de las más grandes, aunque solo sea un solo episodio, por ahora...
NOTA PROVISIONAL: 9 **** EXCELENTE
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